La Familia Llanos de Manantiales

Esta familia Llanos es tratada de manera muy acotada en el libro de Luis de Amesti sobre las familias troncales de Colchagua 1). Fueron dueños de algunas cuadras de tierra en un lugar llamado Manantiales, en el valle de Nancagua, en donde encontramos a varios de ellos desde mediados del siglo XVIII.

A través de diversos registros, estos miembros de esta familia  declararon ser hijos de Julián Llanos y de Antonia Cortés y gracias a que en la partida de matrimonio de una de las hijas de esta pareja 2) se establece que dicha unión tenía un impedimento de consanguinidad en 4º grado puro, se pudo establecer que el origen materno de Julián estaba en la familia Ibarra. Es así como lo encontramos identificado en varios documentos como Julián Ibarra, siendo sus hijos (por alguna razón desconocida) quienes toman el apellido Llanos y lo nombran, una vez ya fallecido, como “Julián Llanos“.

Julián Llanos (o Ibarra) era hijo natural de doña Manuela Ibarra Marqués de Estrada, bisnieta del vizcaíno don Juan de Ibarra y de doña Constanza de la Cerda, quienes eran dueños de 4700 cuadras de tierra en los valles aledaños al pueblo de Nancagua. Obtuvieron estas tierras a partir de 1605 a través de 8 mercedes. Don Juan Ibarra fue Corregidor de Colchagua en 1607 y progenitor de esta prolífera familia colchagüina que conservó las tierras del fundador a través de sucesivas herencias. La hacienda de los Manantiales fue parte de estos terrenos fraccionados, de la cual una parte le correspondía por herencia a la madre de Julián, doña Manuela de Ibarra, quien la aportó como dote a su matrimonio con don Antonio Fuentes. Sin embargo, al no tener descendencia con él, tras su muerte, las tierras fueron heredadas a su único hijo: Julián.

Filiación de los Llanos

I. Julián Llanos o Julián Ibarra, que fue hijo natural de Manuela Ibarra Marqués de Estrada, quien lo reconoció en su testamento otorgado en Nancagua el 15 de octubre de 1770 por su marido don Antonio Fuentes, en donde se declara que al momento de fallecer doña Manuela dice ser madre de dicho Julián, a quien ellos habían criado.

Fue enterrado en la parroquia de Nancagua el 8 de noviembre de 1776, al parecer de 50 años de edad. Se casó con Antonia Cortés, española, quien fue enterrada en el mismo lugar el 30 de enero de 1780, de unos 40 años aproximadamente. Fueron Padres de:

  1. José Llanos Cortés, que sigue en el II-A.
  2. Francisco Llanos Cortés, que sigue en el II-B.
  3. Gil de los Llanos Cortés, que fue sepultado en el panteón de la Iglesia Parroquial de Nancagua el 10 de febrero de 1841, a la edad aproximada de 79 años. En su testamento declaró no haber sido casado y que fue albacea de su hermana Isidora Llanos, quien falleció dejando dos hijos, José Molina y María Llanos . A la dicha María don Gil la crió como hija propia y le heredó la mayoría de sus bienes. Al final del documento se declara que por un olvido no mencionó a sus tres hijos naturales: Polinardo, Juan, y Mercedes González.
  4. María Antonia Llanos Cortés, que fue bautizada en Teno el 25 de febrero de 1765 a la edad de 3 meses, fueron sus padrinos Vicente Gutiérrez y Polonia Muñoz. Se casó en la Iglesia Parroquial el 4 de diciembre de 1784 con Antonio Martínez, hijo legítimo de Francisco Martínez y Mercedes Ibarra. Fueron padres de Bruna y Tránsito Martínez Llanos, ambos bautizados en marzo de 1786. Tránsito fue casado con Mercedes López, con quien tuvo varios hijos.
  5. Isidora Josefa Llanos Cortés, quien fue bautizada en la vice-parroquia de Teno, el 7 de enero de 1769, fueron sus padrinos don Bartolomé Meneses y doña Josefa Droguet. La bautizó por necesidad don Antonio Fuentes. Falleció el 18 de febrero de 1809, aproximadamente a los 36 años de edad, en ese momento casada con Juan José Arenas . Dio poder para testar a su hermano Gil Llanos. Tuvo 2 hijos, José Molina y María Llanos, hija natural, criada por su tío Gil quien muere al mes siguiente de su tío.
  6. Genoveva Llanos Cortés, quien en 1847 junto con su hermano José y sus sobrinos Martín Llanos, Jacinto Llanos y Tránsito Martínez Llanos otorgan un poder a don José Antonio Jaramillo para que en nombre de ellos demande a su favor los bienes que quedaron por el fallecimiento de su hermano don Gil Llanos. Fue casada con Dionisio Salgado, con quien tuvo al menos una hija, Ana Salgado, quien se casó en 1818 con Santiago Díaz.
  7. María Llanos Cortés, que fue bautizada en Nancagua el 26 de octubre de 1776 a la edad de 2 años, fueron sus padrinos Justo Martínez y Juana Martínez. La bautizó por necesidad don Carlos de Ibarra.
  8. Margarita Llanos Cortés, que fue bautizada en Nancagua el 16 de octubre de 1764 a la edad de siete años. Fueron padrinos Antonio Añasco 3) y Antonia Ibarra. Bautizó por necesidad don Gabriel Ibarra. Se Casó el 5 de febrero de 1786 con Santiago Valenzuela, hijo legítimo de Juan José Valenzuela y de Josefa Cabrera. Viuda de Marcos Ávila. Madre de Miguel Llanos, su hijo natural, quien contrajo matrimonio en noviembre de 1803 con Mercedes Cruz, hija legítima de Fernando Cruz y de Agustina Olivo. Miguel declaró en su testamento otorgado en 1832 que tras 29 años de casados, no tuvo hijos.
  9. Ubalda Llanos Cortés, quien fue bautizada en Nancagua el 16 de octubre de 1764 a l犀利士
    a edad de un año. Fueron sus padrinos don Pablo Arriagada y Mariana Ortiz. Se casó el 8 de enero de 1785 con José Ibarra, hijo natural de Matías Ibarra y Josefa Quezada. Este matrimonio tenía impedimento de consanguinidad en 4º grado puro, o sea tenían tatarabuelos en común. Testó en 2 ocasiones; en 1833 y 1837, donde declaró que con su primer marido, don José Ibarra, no tuvo hijos. Se casó en segundas nupcias con don José de la Arriagada, a quien culpa de haberla dejado en una extrema pobreza. Tampoco tuvo sucesión con su segundo marido. Le dejó a su sobrina María Llanos, la que crio su hermano Gil, la finquita de abajo, la cual heredo de sus padres, compuesta de tres cuadras de tierras. A su hermana Genoveva le dejó $12, a Santiago Bustamante $6 y a los hijos de Antonia Salgado también $6. En Manantiales, a 24 de noviembre de 1843 le hace una donación a Jacinto Ávila, en ese momento su apoderado, a quien desea compensar por sus buenos servicios y por haberse hecho cargo de sus bienes y sus labores de campo. Es así como le entrega todo su patrimonio tanto rústico como urbano para que disponga de ellos. El 24 de diciembre de 1844 es sepultada en el panteón de la iglesia, según el registro, a la edad de 69 años.
  10. Cándida o Candelaria Llanos Cortés, que fue bautizada en Nancagua el primero de enero de 1774, fueron sus padrinos don Antonio Cervantes y Manuela Urzúa. Fue sepultada el 12 de abril de 1836 en el panteón de Nancagua, a la edad aproximada de 60 años. Era casada.

II-A. José Llanos Cortés, que se casó el 6 de abril de 1780 con Angelina, Angelita o Ángeles Bascuñán, nombrada en este matrimonio como Ángeles Herrera, hija natural de Josefa Herrera.

Sobre Josefa, suegra de José, sabemos por su testamento otorgado en Manantiales en 1803, que fue hija legítima de don Matías Bascuñán y doña Antonia Herrera, que fue casada con don Gabriel Cortés y de cuyo matrimonio tuvo solo un hijo llamado Juan Antonio. Que además tuvo 3 hijas naturales; Eusebia, María y la referida Angelita, a quien mejoró con tres cuadras y dos tercios de tierras. Finalmente, falleció el 30 de agosto de 1803.

Don José enviudó de Ángeles el 1 de marzo de 1821 con quien alcanzó a tener 10 hijos legítimos. Algunos de estos hijos aparecen registrados en las partidas de bautismo como Llanos Espinoza, tercer apellido utilizado por Ángeles.

En su testamento otorgado el 28 de mayo de 1821, declara que su ya finada mujer, entró al matrimonio con 16 cabezas de ganado lanar y 10 cabezas de ganado cabrío, una yegua chúcara con un potrillo al pie. Además, declara haber heredado de sus padres una suerte de tierras que consta de tres cuadras con todo lo edificado y plantado en ellas y de poseer otros terrenos en la “Posesión de la Rinconada” que compró a Zenón Correa y sus hermanos.

Mucho tiempo después de haber otorgado aquel testamento, el 3 de junio de 1852, según el registro a la supuesta edad de 120 años, José Llanos fue sepultado en Nancagua.

Declaró como hijos legítimos a los siguientes:

  1. Pedro Llanos Bascuñán, que fue natural de Nancagua, casado el 15 de mayo de 1801 con Cayetana Bustamante, hija de Simón Bustamante y de Rosa Morales. Murió el 5 de octubre de 1836 a la supuesta edad de 60 años, no testo. Con Sucesión.
  2. Francisca Llanos Bascuñán, que tuvo una hija natural llamada Dolores Llanos, quien se casó en 1818 con Jacinto Bascuñán hijo legítimo de Antonio Bascuñán y de Rosa García. Probablemente la misma Dolores en 1821 se vuelve a casar, esta vez con Pascual Carrasco, donde se declara que es hija de padres no conocidos.
  3. María Llanos Bascuñán, quien fue bautizada el 22 de septiembre de 1791 a la edad de 6 años como María Antonia Llanos Espinoza. El 3 de septiembre de 1823 en Manantiales recibió una donación por parte de su padre don José Llanos, agradecido por los servicios y préstamos de dinero que ella le había facilitado, con los cuales había logrado comprar varios terrenos. Esta donación consistió en dos cuadras de tierras, su casa de teja, cocina de paja, un parral en el patio y los demás árboles que estaban separados de la arboleda. Este terreno debe ser el mismo que su padre declaraba poseer en su testamento de 1821, el cual había comprado al ya difunto Zenón Correa. María testó en dos oportunidades, la primera en 1833 y la segunda en 1835, en ambos declara haber sido casada en primeras nupcias con Pascual Herrera, de cuyo matrimonio tuvo a Teresa Herrera. Luego fue casada en segundas nupcias con José Molina, de cuyo matrimonio procrearon a José María Molina. En sus testamentos declara como hijos naturales a Tomás, María Josefa, ambos hermanos de padre, a José y Andrea Llanos. Su hija, Teresa, fue bautizada en agosto de 1805 y casada el 12 de febrero de 1832 con su tío Martín Llanos Chacón, hijo legítimo de Francisco Llanos y Clara Chacón. Podría ser uno de sus hijos naturales, don José Llanos, quien se casó con doña María Lira en San Fernando el 7 de septiembre de 1843 y quienes tuvieron descendencia en las familias De la Cuadra Llanos, Valenzuela Llanos 4) y Ríos Llanos. Esté don José falleció repentinamente a la edad de 32 años el 18 de diciembre de 1852, en su partida de defunción, se le declara como hijo natural de doña María Llanos.
  4. Andrea Llanos Bascuñán, que fue bautizada el 27 de marzo de 1801 a la edad de 4 años. Murió en Nancagua el 27 de enero de 1891, según registro a la supuesta edad de 85 años, viuda de Jacinto Ávila. Según su testamento declara haber tenido 4 hijos, Cornelio, José Miguel, Carmela y otro que no recuerda, todos muertos en la infancia. Declara por sus bienes un terreno en Manantiales de extensión de 2 cuadras con lo edificado y plantado. Instituye como único heredero a su sobrino Santiago Llanos, hijo de su hermano José y de Rafaela Salas.
  5. Cipriana Llanos Bascuñán, que fue bautizada en Nancagua el 4 de mayo de 1799 a la edad de 6 años. Casada el 19 de noviembre de 1818 con Justo Chavarría, hijo legítimo de Antonio Chavarría y Silvana Cáceres.
  6. Juan Llanos Bascuñán, en el testamento de su hermana María, se declara que le debe una yegua.
  7. Germán Llanos Bascuñán, que en 1833, junto a su hermano Pedro, es nombrado como albacea testamentario de su hermana María. Murió el 21 de marzo de 1839, según registro, a la edad de 40 años.
  8. Severino Llanos Bascuñán, quien fue bautizado en Nancagua el 4 de mayo de 1799 a la edad de 9 años. Sepultado el 3 de octubre de 1873 en el cementerio General de Santiago a la supuesta edad de 84 años, falleció en el curato de San Isidro.
  9. José Llanos Bascuñán, que fue bautizado el 27 de marzo de 1801 a la edad de 5 años, Casado con Rafaela Salas, padre de Santiago Llanos.

II-B. Francisco Llanos Cortés, quien otorgó su testamento ante José Antonio Jaramillo el 28 de junio de 1841, donde declaró haber sido casado con doña Clara Chacón, de cuyo matrimonio nacieron Manuel, Martín, Jacinto, Santos, Micaela y Paz Llanos. Además, reconoció dos hijos naturales; Matías y José María Llanos .

Fue sepultado en el panteón de Nancagua el 5 de julio del mismo año, falleció de más de ochenta años, según registro, ya viudo de doña Clara .

  1. Manuel Llanos Chacón, quien al momento de testar su padre en 1841 ya había fallecido. Fue casado con Petronila Zárate, con quien alcanzó a tener solo un hijo, Ramón Llanos Zárate. Doña Petronila se casó en segundas nupcias con Calisto Moya, con quien tuvo a su segundo hijo, llamado Gregorio Moya. Gregorio, como albacea de su finada madre doña Petronila Zárate, demanda a la testamentaria de don José Llanos 5), representada por doña María Lira, su viuda, por un tema económico 6).
  2. Martín Llanos Chacón, quien se casó con su sobrina Teresa Herrera, hija de María Llanos.
  3. Jacinto Llanos Chacón, que fue casado con Nieves Farfán, quien murió en Nancagua en febrero de 1852. Con sucesión.
  4. Santos Llanos Chacón, que por la posesión efectiva inscrita el 11 de enero de 1883, sabemos que sus herederos fueron sus sobrinos don Ramón, don Francisco, don Celestino, doña Ignacia, doña Gabriela y doña Carmen Llanos.
  5. Micaela Llanos Chacón, quien se casó con José Antonio Moya y murió el 21 de enero de 1831 a la supuesta edad de 30 años. Sin sucesión.

Si eres descendiente de esta familia, déjame un comentario.

Notas

Notas
1 Luis Amesti Casal, Las Casas Troncales, Historia de Colchagua, I, Imprenta Universitaria, Santiago, 1926, 176.
2 Hablamos de Ubalda Llanos, quien casa con José Ibarra.
3 Es el mismo Antonio Fuentes, casado con Manuela Ibarra, madre de Julián Llanos. Lo podemos encontrar con ese nombre en otros documentos.
4 Familia del destacado pintor chileno Ramón Alberto Valenzuela Llanos.
5 Al que habíamos mencionado como muy posible hijo de María Llanos Bascuñan. En esta demanda es mencionado como sobrino de doña Petronila.
6 Gaceta de los Tribunales, 1864, pág. 513.

Un O’Ryan en la Guerra del Pacífico

Santiago O'Ryan Samaniego

Santiago O’Ryan, subteniente granaderos a caballo, 1882.

Esta afición sobre los antepasados y querer saber más sobre sus vidas me ha llevado a interesarme bastante por la historia… por ejemplo investigando sobre uno de mis tatarabuelos Santiago O’Ryan Samaniego, bisnieto de Santiago Vicenti O’Ryan, me enteré, aparte de que había sido militar de profesión, que había participado en la Guerra del Pacífico.

Por supuesto este descubrimiento despertó en mí una gran curiosidad por saber más sobre este importante hecho de nuestra historia. Fue así como leí un par de libros con relatos y vivencias de chilenos que fueron parte de esta guerra y quede impresionado 1)… Debió ser una experiencia durísima, defender nuestra patria a un costo bastante alto, como lo es perder a sus compañeros, ver como algunos perdían extremidades entre otras atrocidades de la guerra, sin embargo y pese a toda la carga emocional  que debió significar, el llevar el nombre de Chile a la gloria los lleno de orgullo.

Así es que me sentí en la obligación de investigar un poco más sobre cuál había sido la experiencia de mi tatarabuelo en este conflicto y dejarla escrita en este post para que quizás algún otro descendiente directo o pariente que llegue a este blog gracias a la magia de Google, la pueda conocer.

Si bien en este artículo, no voy a exponer su vivencia de la guerra en primera persona cómo las que me impresionaron en los libros que leí (los cuales recomiendo leer para imaginarlas), la idea es saber más o menos la ruta que hizo y las batallas en las que estuvo presente. Para esto, me basé en su hoja de vida militar, donde en resumen, se van listando sus distintas etapas dentro del ejército, dicha hoja se puede revisar en el Archivo Histórico del Ejército.

El protagonista nació el 5 de julio de 1862 en Santiago y fue bautizado como José Santiago en la parroquia de San Isidro el 11 del mismo mes. Hijo de Francisco O’Ryan León y Mercedes Samaniego Martínez.

Antes de la guerra (esto es solo una suposición) debió haber estudiado en la escuela militar, ya que fue integrado el 27 de noviembre de 1879 con el grado de subteniente al Batallón Movilizado “Colchagua”. Por lo que entendí de uno de los libros que previamente leí, si no tenías estos estudios eras incorporado como soldado raso, además Santiago, después de la guerra, hizo una carrera como militar, por lo que creo que suponer que pasó por esa institución es lo más lógico.

Ruta JUNTO AL batallÓn Colchagua

Lo primero fue averiguar un poco más sobre este batallón, así que googleando encontré un artículo que me fue de bastante ayuda 2) y de donde extraje bastante información:

El 14 de febrero de 1879, en la provincia de Colchagua, los batallones cívicos de San Fernando y Rengo se fusionan para formar el Batallón  Colchagua al mando del teniente coronel Manuel José Soffia Otaegui, para acudir en apoyo y reforzar a las fuerzas que ya habían iniciando la campaña de Tarapacá con la toma de Pisagua el 2 del mismo mes.

Este nuevo batallón estaba compuesto principalmente por voluntarios de la zona y consistía de 6 compañías, cada una de ellas se componía por 1 capitán, 2 subtenientes, 1 sargento primero, 6 sargentos segundos, 6 cabos primeros, 6 cabos segundos y 128 soldados.

Según la lista para la revista de comisario del mes de diciembre de 1879, Santiago fue designado (como lo mencioné antes) como subteniente, en la quinta compañía de este batallón.

El Batallón Colchagua parte en tren desde San Fernando a Melipilla para recibir instrucción militar para luego embarcarse en Valparaíso rumbo a Antofagasta donde estarán hasta febrero de 1880 cuando son derivados a Iquique. Tras algunos meses de permanencia en aquel lugar con fecha 14 de agosto este batallón cambia a la categoría de “Regimiento”.

En Iquique algunas compañías del nuevo Regimiento Colchagua son parte de expediciones que parten a Chimbote y San Pedro. El 17 de septiembre de 1880 destruyeron el ferrocarril de Huaca y exploraron el valle de Lurín, Chiclayo y Trujillo. En noviembre del mismo año, el Regimiento Colchagua se encuentra en Arica, lugar donde se prepara el desembarco en territorio peruano que se realizará en Pisco el 15 de diciembre.

El subteniente O’Ryan hizo la marcha de Pisco a Lurín, bajo las órdenes del Contra-Almirante don Patricio Lynch donde el ejército chileno se acantona para preparar la toma de Lima. Esto se logra con la batalla librada el 13 de enero de 1881 en el balneario de San Juan de Chorrillos, con la derrota  peruana.

Regimiento Colchagua

Regimiento Colchagua sobre el Puente Lurín, en vísperas de la Batalla de Chorrillos

En la Batalla de Chorrillos el Regimiento Colchagua tuvo un rol importante, pues como parte de las fuerzas de la primera división al mando de Patricio Lynch, le tocó avanzar desde las posiciones del cerro Zig–Zag y al Morro Solar.

Después de esta victoria en Chorrillos era imperioso neutralizar las posibilidades de reorganización de los peruanos, por lo que la Batalla de Miraflores, librada dos días después fue clave.

En esta batalla, el Regimiento Colchagua pudo participar en el combate contra las tropas peruanas y ocupar posiciones de vanguardia. Las tropas del Colchagua, junto al resto de la primera división, atacaron por el flanco izquierdo de las tropas peruanas que no pudieron resistir el ataque.

El Regimiento Colchagua junto con el resto de las tropas nacionales, ocupa Lima el 20 de enero. La banda instrumental del Regimiento Colchagua participó como parte de las tropas que irrumpieron con paso marcial en las calles de dicha capital.

Me imagino a mi Tatarabuelo marchando lleno de orgullo por las calles Limeñas.

Ejercito Chileno marchando por Lima

Ejército chileno marchando por las calles de Lima.

Al poco tiempo  después las autoridades deciden que la mitad de las fuerzas del ejército debe retornar a Chile. Entre esas fuerzas se encuentra el regimiento Colchagua el cual se embarca desde Callao rumbo a San Fernando donde el 26 de marzo la unidad se disuelve.

Distinta suerte corre nues犀利士
tro subteniente, quien permanece en Lima y el 24 de febrero es nombrado como Teniente de la guardia movilizada y  el 11 de mayo  es agregado como subteniente al regimiento de “Granaderos a Caballo” (En la foto de inicio del post lo podemos ver con su indumentaria).

Durante la Ocupación de Lima

El Gobierno nombra al contralmirante don Patricio Lynch para remplazar al General Baquedano en el mando del Ejército Chileno en el norte. El almirante distribuye las fuerzas en distintas guarniciones quedando Santiago O’Ryan en la provincia de Chancay, con asiento en Huacho, a cargo del teniente coronel don Silvestre Urizar Garfias. Dicha guarnición constaba de los batallones 2° de línea y Talca, una sección de artillería y un piquete de caballería 3). Santiago permanecería en ese lugar desde febrero hasta septiembre de 1881.

Santiago O'Ryan Samaniego

Fotografía de Santiago O’Ryan obtenida del archivo digital Courret de la Biblioteca Nacional de Perú

El 21 de octubre, bajo las órdenes del teniente coronel don Wenceslao Castillo, participó en combate de Cienaguillas, contra montoneras (la resistencia peruana) a las cuales el cuartel general chileno había enviado a eliminar. Estas montoneras estaban guarnecidas al interior del río Lurín, de donde bajaban a saquear las fincas vecinas a Lima.

A continuación el relato del combate tal cual lo encontré en la fuente citada4):

“El comandante don Wenceslao Castillo se pone en marcha sobre Cienaguillas, a las 6 de la tarde con su cuerpo, el batallón Maule, y alguna caballería.

El enemigo, atrincherado en el desfiladero de Callejones, le espera resuelto a defender el paso. Castillo llega a media noche e inicia el ataque de frente, en tanto 100 hombres flanquean al enemigo por las alturas. Cojidos entre dos fuegos, los montoneros abandonan sus posiciones, retirándose a un tupido bosque que cierra el acceso a las casas de la hacienda.

Castillo levanta el campamento a las 4 de la tarde y al amanecer penetra en el bosque, después de un tiroteo de su descubierta de caballería, a cargo del capitán don Manuel Fournie, con otra de infantes enemigos.

200 hombres del Maule desplegados en guerrilla se internan en el monte, y se traban en pelea individual con los montoneros hasta alcanzar las casas de la finca.

El enemigo las defiende con tenacidad; pero en breve, abandona paulatinamente las posiciones, para buscar su salvación en la fuga, tan pronto como la compañía del Maule, del capitán don Flaviano Valenzuela, consigue flanquearle, haciéndole crecidas bajas.

No siendo posible perseguir a los fugitivos con la caballería por la fragosidad de las veredas que conducen al interior, el comandante ordena alto el fuego, acampando en las casas de la hacienda.

Los montoneros dejan sobre el campo unos 30 cadáveres, 73 rifles y carabinas, 6000 cartuchos a bala, la documentación del comandante del Escuadrón Inmortales, comandante Agustin Lara, espadas y equipo de los oficiales del escuadrón.

Se rodean algunos animales vacunos, que se conducen a Lima.

El comandante Castillo tuvo tres heridos en el Maule, dos en Carabineros, con cuatro bajas en la caballada.

Cumplida su misión, la fuerza chilena regresa a la capital.”

Lo último que sabemos de su participación en este conflicto es de marzo de 1882 cuando, bajo las órdenes del coronel Marco Aurelio Arriagada, forma parte de la expedición que ocupó la provincia de Cajamarca y Huamachuco y la de la Sierra.

Después de la guerra

Santiago fue militar de profesión y después de la guerra continuó con su carrera. Siempre vinculado a las unidades de caballería, fue escalando en rangos hasta llegar a ser Teniente Coronel en 1908.

Militares

Fotografía tomada en septiembre de 1896, en la que aparecen militares destacados del Ejército Chileno. De izquierda a derecha: Teniente Coronel Santiago O’Ryan, Intendente Carlos Bories, General Alejandro Gorostiaga, General Fernando Lopetegui, General Manuel Bulnes, Coronel Aníbal Farías, General Emilio Körner, General Manuel Baquedano, Coronel Waldo Silva, General Estanislao del Canto, Coronel Pedro Rivas, General Joaquín Cortés y General José Novoa.

En 1908 fue nombrado edecán de Su Excelencia el Presidente de la República. En 1910 formó parte de la comitiva que en representación del ejército acompañó al Presidente a las fiestas del centenario Argentino.

Santiago O'Ryan, Edecán

S.E. El Presidente de Chile Don Pedro Montt y sus edecanes tenientes coroneles señores Alejandro Villalobos, Santiago O’Ryan y mayores señores Carlos Valenzuela Donoso y Juan Ignacio García Vidaurre.

Condecoraciones

Al igual que a todos los chilenos que participaron de la Guerra del Pacífico a Santiago se le reconoció a través de medallas,  aparte de otros reconocimientos dentro de su carrera como por ejemplo por antigüedad.

Me pregunto si alguien de la familia aún tendrá guardado estos magníficos tesoros… (si es así que me escriban para sacarme una foto con la medalla) A continuación dejo listado de condecoraciones que recibió:

Medalla de Oro

Medalla que habría recibido Santiago O’Ryan por su participación en las batallas de Chorrillos y Miraflores durante la Guerra del Pacífico.

  • Por Ley de 14 de enero de 1882, tiene derecho a usar una Medalla de Oro por haber realizado la Campaña a Lima, con una barra del mismo metal por cada una de las batallas de Chorrillos y Miraflores.

  • Por decreto supremo de 14 de septiembre de 1904, se le concedió el uso de la Estrella de Plata, por años de servicio en la institución.

  • Por decreto supremo de 28 de enero de 1911, se le concede permiso para usar la Medalla de Plata, acordada por el presidente de la República Argentina.

  • Por decreto supremo de 6 de julio de 1912, se le concede el uso de la Medalla de Honor, acordada por la Ilustre Municipalidad de Valparaíso, a los que hicieron la Campaña contra el Perú y Bolivia.

     

La familia O’Ryan Montalva

Ya expuesta parte de la vida profesional, principalmente la experiencia vivida por mi tatarabuelo en la Guerra del Pacífico o por lo menos lo que puedo deducir que fue aquella vivencia a través de las evidencias antes mencionadas, me gustaría terminar con algunos datos sobre su vida personal y  la familia que formo.

Santiago se casó el 25 de septiembre de 1886 con Carmela Montalva Frías hija de Cipriano Montalva Martínez y de Doña Rosa Frías Bueras. De este matrimonio nacieron siete hijos, María Ester, Santiago, Rosa, Sara, Olga, Alfonso y Armando O’Ryan Montalva.

En 1912, enviudo,  Carmela tenía apenas 45 años… y al poco tiempo después, en marzo de 1914 Santiago afectado de una nefritis también dejaría de existir. María Ester, la mayor de las hijas tenía 27 años y el menor Armando tan solo 7 años. Ambos padres fallecieron muy jóvenes.

De sus hijos, María Ester, se casó con Alberto Martínez Ruiz,  Santiago, con Mercedes O’Ryan O’Ryan, hija de Pedro V. O’Ryan León (tío) y Mercedes O’Ryan Samaniego (hermana), Rosa, casada con Pablo Frick Frick, Sara se casó con Arturo Romero Hodges, Olga  con Arturo Maillard Gamboa, Alfonso caso con Amanda Munita Bobadilla y Armando, mi bisabuelo, se casó con María O’Ryan Molina, su prima, hija de Samuel O’Ryan Samaniego y María Estela Molina Sotomayor, todos continuaron con la descendencia familiar.

firma Santiago O'Ryan Samaniego

Firma del Teniente Coronel, Santiago O’Ryan Samaniego.

 

Notas

Notas
1 Dos libros que leí y que recomiendo: 1- Cartas de la Guerra del Pacifico – Correspondencia de Manuel Ignacio Silva Varela 1879 – 1881 de María Soledad Manterola y Juan Ricardo Couyoumdjian 2- Un veterano de tres guerras de Guillermo Parvex
2 Camilo Osorio Gálvez, Movilización De San Fernando En La Guerra Del Pacífico (1879-1884) – La Ruta del Regimiento Colchagua y del Batallón San Fernando, Cuaderno de Historia Militar N°4 – Departamento de Historia Militar diciembre de 2008 – pag 73
3 Francisco Antonio Machuca y Marín, Las cuatro campañas de la Guerra del Pacífico: Campaña de la sierra. Imprenta Victoria, 1930, pag.53
4 Machuca y Marín , 1930, pag.98-99

Recuerdo de Valparaíso

Hace un par de años, “googleando” información sobre Ludomilia Sotomayor Larrañaga, una de mis  cuartas abuelas por lado materno, me encontré con unas partituras de un valse antiguo, del siglo XIX, llamado “Recuerdo de Valparaíso”. Estas partituras, que se pueden revisar en este enlace 1), mencionan lo siguiente:

Valse compuesto y dedicado a la señorita Luisa Cecilia Gachot. Por su discípula y amiga Ludomilia Sotomayor“.

En ese momento este descubrimiento me pareció súper interesante y  claro la curiosidad y las ganas de saber más sobre el tema me invadieron. Lo primero que hice, pensando en que pudiese ser un caso de homonimia 2), fue plantearme la siguiente pregunta: ¿Será la compositora de este valse  la misma persona de quien buscaba información? La respuesta evidentemente es sí, sino no habría escrito este artículo… pero antes de presentar  las evidencias que vinculan a la Ludomilia compositora con mi cuarta abuela  les contaré un poco sobre ella.

 

CONOZCAMOS a Ludomilia Sotomayor Larrañaga

Ludomilia nació el 22 de mayo de 1850 en Valparaíso y fue bautizada en la parroquia de los Doce Apóstoles de la misma ciudad. Hija legítima de José Santos Sotomayor Doria y de Sinforosa Larrañaga Cordero, era la segunda de diez hijos. No tengo muchos antecedentes como para establecer que tipo de familia eran, pero a mi parecer eran una familia  con un buen pasar.

El 7 de octubre de 1872 contrajo matrimonio en la misma iglesia en la que había sido bautizada con Nicasio Fermín Molina Gacitúa, natural de Magallanes, vecino de Valparaíso. Hijo legítimo de José Manuel Molina y de Emilia Gacitua.  Nicasio era el segundo de dos hijos, descendiente de una familia con tradición militar, sus dos abuelos habían sido sargentos mayores del ejército, su padre aunque había fallecido a corta edad llego a ser capitán  y su hermano Francisco Javier Molina Gacitúa, fue  contraalmirante de la Armada de Chile.

Ludomilia y Nicacio tuvieron dos hijos, Manuel, quien falleció joven a la edad de 22 años y mi tatarabuela María Estela Molina Sotomayor, nacida el 15 de noviembre de 1876 en Valparaíso.

Finalmente, murió muy joven en San Felipe el 7 de noviembre de 1878, a la edad de 28 años. En menos de 6 años se había casado, sido madre y fallecido.

Ludomilia Sotomayor (1850-1878)

las Mujeres y la MÚSICA en el siglo XIX

Para tratar de darle un contexto histórico-social a este post y a la historia de Ludomilia me puse a buscar información y me encontré con un ensayo 3) muy interesante que analiza justamente a las mujeres de la época y su afición por la música, de donde extraigo y expongo algunas ideas:

En la segunda mitad del siglo XIX existía un sistema de educación que priorizaba la enseñanza de la lectura y la escritura, la enseñanza artística era secundaria y los que tenían más acceso a ella era la élite, generalmente los hombres se iban por el lado del dibujo y las mujeres por la música.

Los estratos sociales más altos tenían acceso  a objetos importados  como instrumentos, partituras y manuales. Además, de poseer los recursos para poder pagar a maestros que los instruían en la práctica y lectura de la música escrita.

La sociedad, gracias a la masificación de la educación, tenía acceso al consumo de la literatura mediante las publicaciones periódicas, como diarios, revistas y semanarios. Estas publicaciones estaban orientadas al público femenino, quienes podían encontrar en ellas novelas, folletines y partituras de música de salón.

Las mujeres practicaban la música de manera “aficionada”  en la intimidad de su hogar para el agrado de su familia y de su propio goce. El aprendizaje comenzaba de manera autodidacta en su casa y luego bajo la supervisión de un profesor de quien aprendían canto, piano, armonía y composición.

Esto produjo que un elevado número de pianistas amateurs,  algunas bastante talentosas se sintieran motivadas para mostrar sus aptitudes musicales, llegando algunas de ellas a editar y publicar algunas de sus creaciones.

En algunos casos las composiciones estaban destinadas a ser exhibidas en privado, posiblemente, con sus más cercanos, ligados por lazos de parentesco y amistad.

Saber componer y tocar música, además de ser un símbolo de distinción y ser un medio de esparcimiento para las mujeres, les permitía animar y participar activamente de veladas familiares y de tertulias. Dentro de ese contexto, la práctica musical constituyó un medio de expresión “autorizado” para las damas de la época.

Tertulia

“Una Tertulia en 1840” por Claudio Gay

La dedicatoria

Después de este resumido contexto histórico-social que nos sirve para imaginarnos eventualmente como fue que Ludomilia se interesó y se desenvolvió en este tema, les expongo qué fue lo que finalmente me permitió confirmar que mi antepasada era compositora de música; y esto fue el hallazgo en otra fuente 4) donde se la reconocía nuevamente como autora de otra pieza, titulada “El Regreso” pero esta vez con una dedicatoria a un familiar el cual mencioné anteriormente:

El Ruiseñor 5) N°3, domingo 16 de mayo de 1875. “El Regreso”. Cuadrillas para piano por Ludomilia Sotomayor de Molinas. “A mi hermano político, Francisco Javier Molinas Gacitúa“.

Ya con la seguridad y la confirmación de que las aptitudes musicales pertenecían a mi trastatarabuela, habilidades que claramente yo no heredé, quería a como dé lugar escuchar este valse, así es que contraté a un pianista para que interpretara las partituras y me las grabara.

Así que para concluir este post, el cual espero les haya gustado, los invito a relajarse e imaginarse en una tertulia en Valparaíso por el año 1875 y a escuchar esta hermosa melodía:

Valse “Recuerdo de Valparaíso”, compuesto por Ludomilia Sotomayor Larrañaga

Notas

Notas
1 Partituras de la antigua Casa Amarilla de Valparaíso, Sistema de Biblioteca Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
2 La homonimia es definida como la similitud de nombres y apellidos entre personas.
3 Fernanda Vera Malhue, La composición musical de mujeres de élite durante la segunda mitad del siglo XIX en Chile. Escena, Revista de las Artes, Volumen 79, N°2, 2020
4 Eugenio Pereira Salas, Biobibliográfia Musical de Chile Desde los Orígenes a 1886, Ediciones de la Universidad de Chile, Santiago, 1978, pág. 111.
5 El Ruiseñor era un Periódico puramente musical de todos los domingos, del cual aparecieron 5 números en Valparaíso el año 1875.

Los O’Ryan de Illapel

En el post anterior les conté sobre Don Santiago Vincenti O’Ryan, quien fuera uno de los primeros O’Ryan que vino a Chile dejando una vasta descendencia. Pues una de las ramas de este linaje, la encontramos en la zona norte del país, específicamente en Illapel, lugar donde  Don Santiago, junto a su esposa Marcelina Guerra, se establecieron  por un periodo importante de sus vidas y sembraron las primeras semillas de su árbol genealógico.

Plano de la villa San Rafael de Rozas, Illapel, 1790

Siempre me ha dado curiosidad saber cuál es el parentesco que tengo con los O’Ryan de Illapel, siendo esta localidad, la supuesta cuna del apellido en nuestro país. Si revisan algún padrón electoral  publicado por el Servel, se podrán dar cuenta que hay varias familias establecidas por el sector, a pesar de que Don Santiago se mudó con toda su familia a la capital el año 1804, cuando fue nombrado contador de la Real Casa de Moneda.

Pero, alguno de sus hijos se tuvo que haber quedado por la zona… quizás más de alguno… administrando sus minas, sus propiedades etc… Es por eso que me formulé la siguiente pregunta: ¿Serán estas familias establecidas hoy en día en Illapel descendientes de Don Santiago y se ha mantenido generación tras generación desde  que era alcalde de esta Villa, a finales del siglo XVIII? … ¿O provienen de otra rama que volvió a habitar la zona tras algún tiempo?…

Fue así como me aventuré a indagar un poco más sobre esta rama de la familia con la expectativa de que entroncaría con su fundador…

Debo aclarar que  el resultado de esta investigación, por ahora, es solo una teoría, ya que por la situación de pandemia, no es posible verificar y buscar mayor información en terreno, sin embargo creo haber recolectado suficientes pistas con los recursos disponibles en Internet, que insinúan un resultado, quizás no concluyente, pero de cierta forma convincente… las cuales expongo a continuación.

La Familia O’Ryan Stanhope

Después de investigar a todos los Illapelinos de apellido O’Ryan que figuraban en el padrón electoral y hacer sus respectivos árboles genealógicos, la gran mayoría, por no decir casi todos, convergen en miembros de esta familia de mineros presentes en la zona entre fines del siglo XIX a principios del siglo XX, compuestos por los siguientes integrantes:

I. Don Vicente O’Ryan, el patriarca de esta familia, de quien encontramos, entre otros documentos, su partida de defunción de donde extrajimos la siguiente información:
Falleció el 25 de enero de 1891, en Illapel a la edad aproximada de 58 años, de profesión minero, hijo de María O’Ryan. Casado con Mercedes Stanhope Villarroel,1) quien el 21 de noviembre de 1902 solicita en el conservador de Bienes Raíces de Illapel la posesión efectiva de la herencia quedada al fallecimiento de su marido, para ella y sus menores hijos, Atilia, Solentina, Eduvina y Orlando.2)

Registro de defunción de Vicente O'Ryan.

Registro de defunción de Vicente O’Ryan.

Este matrimonio debió haber tenido muchos más hijos, pero solo encontré información sobre los siguientes:

  1. Olimpia O’Ryan Stanhope casada en Illapel el 07 de julio de 1890 a la edad de 25 años con Nicanor Cortes Galleguillos,3) con sucesión.
  2. Benigno O’Ryan Stanhope minero, casado en Illapel el 28 de noviembre de 1892 a la edad de 24 años con Carmen Díaz Saavedra,4) y tuvieron por hijos a:
    a. Amalia O’Ryan Díaz, nacida el 31 de octubre de 1893, en Illapel.
    b. Laura de Mercedes O’Ryan Díaz, nacida el 01 de noviembre de 1897 en Illapel casada con Roberto Antonio Cortes O’Ryan su primo.
    c. Carlos Roque O’Ryan Díaz, nacido el 25 de octubre de 1895 en Illapel.
    d. Delia del Carmen O’Ryan Díaz, nacida el de 18 marzo 1900 en Illapel, casada con Oscar Barraza, con sucesión.
    e. Deofelia O’Ryan Díaz, nacida el 09 de abril de 1902 en Illapel.
    f. Ofelia O’Ryan Díaz, (puede ser la misma Deofelia) casada con Nicanor Cortes O’Ryan, su primo.
  3. Delfín O’Ryan Stanhope minero, casado en Illapel el 26 de abril 1897 a la edad de 26 años con Ana Mercedes Díaz,5) que tuvieron por hijos a:
    a. Delfín Segundo O’Ryan Díaz, nacido el 13 de mayo de 1903 en Illapel.
    b. Vitormina O’Ryan Díaz, nacida el 09 de abril de 1900 en Illapel.
    c. Rosa Elvira O’Ryan Díaz, nacida el 30 de agosto de 1897 en Illapel.
    d. Manuel O’Ryan nacido el 04 marzo de 1919 en Illapel. Fallecido el 08 de septiembre de 1991 en el Hospital de Illapel (Según su certificado de nacimiento es hijo de Delfín O’Ryan, no se menciona a su madre por lo que podría ser hijo natural. También hay posibilidades que el padre sea Delfín Segundo). Casado con Virginia Del Rosario Antiquera Santos el 02 de julio de 1955 en Illapel, con sucesión.
  4. Manuel Antonio O’Ryan Stanhope minero, falleció en Illapel soltero el 03 de marzo de 1898 a la edad de 24 años.6)
  5. Floridor O’Ryan Stanhope minero, falleció en Illapel soltero a la edad de 26 años el 20 de abril de 1901.7)
  6. Cipriano O’Ryan Stanhope fallecido el 27 de septiembre de 1905 en Mejillones, a la edad de 27 años, casado con Sara Ibar.8)
  7. Eduvina O’Ryan Stanhope nacida el 20 de julio de 1886 en Los Hornos, Illapel.9)
  8. Luis Orlando O’Ryan Stanhope nacido el 14 de diciembre de 1888 en Illapel.10)
    Casado con Petronila Núñez, con descendencia:
    a. Delia Del Rosario O’Ryan Núñez, nacida el 28 de noviembre de 1932 en Illapel, casada con Rudelindo Del Carmen Cofre Gallardo el 14 de abril de 1953 en Illapel, con sucesión.
  9. Florencio O’Ryan Stanhope casado con Juana del Carmen Antiquera, con descendencia
    a. Juan Andrés O’Ryan Antiquera, nacido el 30 de noviembre de 1930 en Illapel.
    b. María Rosa O’Ryan Antiquera, nacida el 16 de noviembre de 1929 en Illapel.
    c. Blanca Elba O’Ryan Antiquera, nacida el 16 de abril de 1923 en Illapel. Casada con Juan Manuel Ahumada Contreras, con descendencia.
  10. Atilia O’Ryan Stanhope nombrada en la posesión efectiva de la herencia de su padre  que solicita su madre.
  11. Solentina O’Ryan Stanhope nombrada en la misma posesión efectiva que su hermana Atilia.

TEORÍAS sobre el Entronque con los O’Ryan Guerra

Como vimos anteriormente, en la información de la partida de defunción de Don Vicente O’Ryan, solo se menciona a su madre, María O’Ryan, lo que podría significar que haya sido hijo natural de la misma y  que, en teoría, no tuviese un padre presente, adoptando el apellido de su madre.

Buscando más antecedentes de la vida de Don Vicente, encontré en el Conservador de Bienes Raíces una manifestación de descubrimiento de una mina, donde menciona a su socio Juan Villarroel O’Ryan, quien por alcance de apellidos debía ser pariente (Esta pista toma relevancia a partir del siguiente descubrimiento).

Manifestación de descubrimiento de una mina, de Don Vicente O’Ryan por si y a nombre de su socio, Don Juan Villarroel O’Ryan.

Fue así como finalmente encontré la partida de defunción de Doña María O’Ryan Castillo, la cual decía que había fallecido el 09 de marzo de 1892, a la edad de 78 años (edad que calza para ser la candidata a progenitora de nuestro Vicente), viuda de Don Juan Villarroel, domiciliada en Los Hornos, Illapel. Y fíjense quien hizo el trámite de inscripción del fallecimiento… su hijo Juan Villarroel O’Ryan… sí! El mismo socio de Vicente O’Ryan quien además quizás era su hermano.

Bingo! Si esta María no es la misma madre… le pega en el palo.

Registro de defunción de María O'Ryan Castillo.

Registro de defunción de María O’Ryan Castillo.

Según mi teoría… es posible que Vicente hubiese sido medio hermano de Juan, pudiendo ser hijo solamente de Doña María, quien hipotéticamente se hubiera casado posteriormente  teniendo más hijos. O… la otra alternativa es que Vicente y Juan sean hermanos de padre y madre y que Vicente haya decidido por alguna razón utilizar el apellido de su madre, algo que no era tan inusual para la época.

Bueno… sigamos avanzando… además en este registro de defunción, aparecen los padres de Doña María,  Don Joaquín O’Ryan y Doña Feliza Castillo y esta pista es la clave que nos  permitiría entroncar esta rama a la familia O’Ryan Guerra. Les explico a continuación:

Sobre la descendencia de Santiago Vincenti O’Ryan, he visto varias genealogías, donde se mencionan a varios de sus hijos, dentro de los más  estudiados y con sucesiones más extensas, están Don Santiago y su rama O’Ryan León, Don Juan José y su rama O’Ryan de los Ríos. Otras ramas menos estudiadas son las de José Santos quien tuvo descendencia en la rama O’Ryan González, Cayetano también con descendencia O’Ryan González y no cuento la de sus hijas,  ya que el apellido se pierde por esas ramas…

Pero por ningún lado de estas investigaciones  aparece mencionado algún Joaquín, sin embargo, indagando en los archivos de notarios de Illapel a raíz del estudio que hice para el post anterior, para mi sorpresa,  en una de las páginas, me encontré con este nuevo hijo, Joaquín…  en ese momento fue más relevante otro dato que me entregaba el documento y no le di la importancia que ameritaba tal descubrimiento para lo que estamos revisando ahora… cuando aparece como padre de Doña María!!!

Don Joaquín Vincenti O’Ryan, figura en un poder que le otorgaba su madre doña Marcelina Guerra, el 29 de diciembre de 1817, que en la ausencia de su marido, quien había sido recientemente desterrado por las tristes razones que ya vimos, le daba la facultad para poder vender unos sitios ubicados en Illapel.11) O sea, Joaquín se quedó en Illapel…

Extracto del poder notarial que Marcelina Guerra le da a su hijo.

Estas por ahora, son las únicas pistas que tenemos de este hijo el cual es muy probable que sea el padre de doña María y esta, a su vez madre de Don Vicente casado con Mercedes Stanhope, ascendientes directos de los O’Ryan de Illapel quienes según mi teoría llevan alrededor de 240 años en el lugar…

 

 

 

Notas

Notas
1 Registro Civil de Illapel, Registro de Defunciones de 1891, Registro N°15
2 Conservador de Bienes Raíces de Illapel, Año 1902, Volumen 85, Fojas 74 y 75
3 Registro Civil de Illapel, Registro de Matrimonios de 1890, Registro N°17
4 Registro Civil de Illapel, Registro de Matrimonios de 1892, Registro N°44
5 Registro Civil de Illapel, Registro de Matrimonios de 1897, Registro N°6
6 Registro Civil de Illapel, Registro de Defunciones de 1898, Registro N°55
7 Registro Civil de Illapel, Registro de Defunciones de 1901, Registro N°90
8 Registro Civil de Antofagasta, Registro de Defunciones de 1905, Registro N°1009
9 Registro Civil de Illapel, Registro de Nacimientos de 1886, Registro N°123
10 Registro Civil de Illapel, Registro de Nacimientos de 1888, Registro N°39
11 Notarios Illapel, Volumen 6, Varios Escribanos, Fojas 282v y 284

Santiago Vincenti O’Ryan

Este artículo repasa algunos hechos vividos por  Don Santiago Vincenti O’Ryan, uno de mis 6° abuelos, en el ocaso de su vida, durante la época de la independencia de Chile.

Era español descendiente de Italianos e Irlandeses, uno de los fundadores del apellido  O’Ryan en Chile, apellido que prevaleció por sobre  el  primero que era Vincenti, que por alguna razón se perdió con el paso del tiempo, quizás confundido con el nombre Vicente, de hecho algunos de sus hijos, incluso nietos lo anteponían al O’Ryan.

Aunque  faltan muchos datos por recopilar e información por  verificar,  con lo investigado hasta ahora es suficiente para contar parte de su historia.

Contexto histórico.

El 12 de febrero de 1817, el ejército Libertador de los Andes venció al ejército Realista en la llamada Batalla de Chacabuco, lo que provocó la huida de las fuerzas leales al rey hacia el sur犀利士
del país, dejando el camino libre para que el 16 del mismo mes, O’Higgins , ante una ciudad de Santiago convulsionada por la victoria patriota, tomara el mando del gobierno de Chile.

Batalla de Chacabuco

Tropas chilenas y argentinas rumbo a la Batalla de Chacabuco, lideradas por José de San Martín. Pintura de Pedro Subercaseaux.

Dos días más tarde, el nuevo gobierno, en una especie de revancha, aplica medidas bastante represivas contra los españoles, a quienes después de la Batalla de Rancagua se les había pasado la mano con la persecución que ejercieron contra los patriotas, a los cuales les quitaron sus bienes, expropiaron sus propiedades, encarcelaron, desterraron y a algunos hasta  los ejecutaron.

Una de las primeras medidas que impuso, fue la prohibición de andar libremente por las calles a cualquier español europeo o americano que fuera reconocido enemigo de la causa patriota, a los cuales se les aplicaba pena de muerte si es que eran descubiertos desacatando este decreto. Tampoco podían reunirse de a más de tres, ni siquiera en sus propias casas, de lo contrario arriesgaban el mismo castigo.

El 12 de marzo O’Higgins complementando estas medidas dio un plazo de 48 horas para que cualquiera que se hubiese declarado a favor del rey, presentará una carta donde revindicara sus ideas. Al mismo tiempo mandaba a conformar un Tribunal de Calificación compuesto por tres individuos, quienes debían dar visto bueno a todos los que quisieran, a partir de ese momento, ser considerados como patriotas1).

Como llegaba Don Santiago a ese momento.

Santiago Vincenti O’Ryan era español, nacido el 14 de septiembre de 1757, en Sanlúcar de Barrameda, una ciudad cercana a Cádiz, hijo legítimo de Pedro Juan de Vincenti y Conteri, natural de Locana, Italia y de Luisa Ryan y Armelin natural de Gandía , Valencia2).

Vino a Chile alrededor de 1780, se casó en Mincha con Doña Marcelina Guerra, nacida en esa misma villa. Se establecieron en Illapel, por ese entonces conocido como “San Rafael de Rozas” lugar del cual son naturales la mayoría de sus hijos y donde además se desempeñó a partir de Enero de 1790 como Alcalde y en otros momentos como Regidor del mismo pueblo3). Se hizo de propiedades y de algunas minas ubicadas en la ribera del río Choapa en donde explotaba cobre y oro4).

Se mantuvo en Illapel hasta que el 28 de noviembre de 1804 se le asigna el título de Contador de la Casa de Moneda de Chile, cargo que habría obtenido por influencia de su hermano Juan Pedro Vincenti O’Ryan5), Ministro Consejero de Hacienda de España, cercano al Príncipe de la Paz, Don Manuel de Godoy y Álvarez de Faria, quien fuese hombre de confianza y primer ministro del Rey Carlos IV entre 1792 y 1798.

Estuvo presente en el Cabildo abierto del 18 de septiembre de 1810 que determinó a la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, donde firmó el acta en representación de la Casa de Moneda como Contador Mayor, por ausencia del señor Superintendente, Don José Santiago Portales Larraín, también firmó por derecho propio como jefe de oficina de la misma. Además firmó el Reglamento Constitucional Provisorio, sancionado el 26 de octubre de 1812, ostentando el mismo cargo anterior6).

Primera Junta de Gobierno

Primera Junta de Gobierno, de Nicolás Guzmán (1889).

La posición de Don Santiago tras la victoria patriota.

Volviendo a 1817, el antes mencionado Tribunal de Calificación, distinguía a Don Santiago en una lista de ciudadanos y su posición con respecto a la causa patriota como:

“Europeos que no declaran adhesión al sistema liberal, sin embargo demuestran obediencia a las autoridades que los rigen, no han hecho mal, y están calificados como hombres de bien”.

Una descripción que podía interpretarse como piadosa y augurar un buen futuro.

Sin Embargo el 12 de abril, el tribunal, informaba al Director Supremo, sobre los europeos que se hallaban empleados en la Casa de Moneda, a quienes se les suspendía el sueldo, dentro de esta lista se encontraba el Ministro Contador, Don Santiago Vincenti O’Ryan, quien había presentado a la junta una carta solicitando la ciudadanía, pero que por razones aún desconocidas no la habría obtenido7).

Finalmente el 16 de agosto su solicitud era definitivamente rechazada y el día 23 era violentamente despojado de su cargo por las tropas insurgentes, puesto en un calabozo y posteriormente llevado como prisionero a Mendoza. El mismo Don Santiago nos relata su experiencia  a través de la siguiente transcripción:

“Don Santiago Vincenti O’Ryan, Ministro Contador de la Real Casa de Moneda de Santiago de Chile, residente en esta ciudad, a su señoría con la atención debida hago presente que a consecuencia de la pérdida de aquella capital, tomada por los insurgentes de la América del Sur, no solo fui despojado del empleo con que su majestad me había condecorado, sino también fui arrastrado a los más estrechos calabozos como el más infame de los delincuentes, de cuya triste situación me liberé para ser confinado fuera del reino, con el dolor de dejar abandonada en él una numerosa familia, sin más amparo que el del cielo. Conducido a la ciudad de Mendoza junto con trescientos prisioneros, fui detenido en ella hasta lograr permiso de pasar a la Capital del Río de la Plata y consecutivamente al cabo de un año pude pasar a la ciudad de Montevideo, sufriendo en tan larga y penosa peregrinación los mayores atrasos y escaseces que son consiguientes al triste estado al que quede reducido y para cuyo remedio solo me quedaba el arriesgado recurso de pasar a esta península, no obstante la avanzada edad en que me hallaba y a todos los achaques adquiridos…”

El texto anterior fue extraído de un documento que fue presentado por Don Santiago en marzo de 1820, fecha aproximada a la de su arribo a Cádiz tras su huida, ante un Juez de aquel puerto, donde además se menciona que fue trasladado desde su cautiverio en Mendoza a Buenos Aires en marzo de 1818 y que se logró fugar desde Montevideo el año de 1819 para finalmente arribar a España en la fecha antes mencionada8).

Finalmente Don Santiago murió entre 1821 y 1823 en España, lejos de su familia, sus amigos y seres queridos que dejo en Chile víctima de un destierro quizás injusto, quizás no tanto, eso por ahora no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que dejó una gran descendencia a través de sus hijos y nietos que perdura hasta nuestros días.

Santiago Vincenti O'Ryan

Rúbrica de Santiago Vincenti O’Ryan, Diciembre de 1820

Notas

Notas
1 Diego Barros Arana, Historia Jeneral de Chile, XI, Rafael Jover, editor, Santiago, 1890, 7-18.
2 Gabriel Guarda, La sociedad en Chile austral antes de la colonización alemana : Valdivia, Osorno, Río Bueno, La Unión : 1645-1850, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 2006, 547.
3 Libro becerro de Illapel
4 Archivo Nacional de Chile, Tribunal de Minería, Vol 13, pieza 5.ª
5 Archivo Epistolar De La Familia Eyzaguirre, 99
6 Anales de la República, editado por Luis Valencia Avaria, 7, 47
7 Archivo Nacional, Archivo de don Bernardo O’Higgins, XXII,42,100,119
8 Archivo Histórico Nacional de España, Ministerio de Hacienda, 1252, exp. 123, Expediente de clasificación de jubilación de Santiago Vincenti Orian, Contador de la Casa de la Moneda de Chile