Recuerdo de Valparaíso

Hace un par de años, “googleando” información sobre Ludomilia Sotomayor Larrañaga, una de mis  cuartas abuelas por lado materno, me encontré con unas partituras de un valse antiguo, del siglo XIX, llamado “Recuerdo de Valparaíso”. Estas partituras, que se pueden revisar en este enlace 1), mencionan lo siguiente:

Valse compuesto y dedicado a la señorita Luisa Cecilia Gachot. Por su discípula y amiga Ludomilia Sotomayor“.

En ese momento este descubrimiento me pareció súper interesante y  claro la curiosidad y las ganas de saber más sobre el tema me invadieron. Lo primero que hice, pensando en que pudiese ser un caso de homonimia 2), fue plantearme la siguiente pregunta: ¿Será la compositora de este valse  la misma persona de quien buscaba información? La respuesta evidentemente es sí, sino no habría escrito este artículo… pero antes de presentar  las evidencias que vinculan a la Ludomilia compositora con mi cuarta abuela  les contaré un poco sobre ella.

 

CONOZCAMOS a Ludomilia Sotomayor Larrañaga

Ludomilia nació el 22 de mayo de 1850 en Valparaíso y fue bautizada en la parroquia de los Doce Apóstoles de la misma ciudad. Hija legítima de José Santos Sotomayor Doria y de Sinforosa Larrañaga Cordero, era la segunda de diez hijos. No tengo muchos antecedentes como para establecer que tipo de familia eran, pero a mi parecer eran una familia  con un buen pasar.

El 7 de octubre de 1872 contrajo matrimonio en la misma iglesia en la que había sido bautizada con Nicasio Fermín Molina Gacitúa, natural de Magallanes, vecino de Valparaíso. Hijo legítimo de José Manuel Molina y de Emilia Gacitua.  Nicasio era el segundo de dos hijos, descendiente de una familia con tradición militar, sus dos abuelos habían sido sargentos mayores del ejército, su padre aunque había fallecido a corta edad llego a ser capitán  y su hermano Francisco Javier Molina Gacitúa, fue  contraalmirante de la Armada de Chile.

Ludomilia y Nicacio tuvieron dos hijos, Manuel, quien falleció joven a la edad de 22 años y mi tatarabuela María Estela Molina Sotomayor, nacida el 15 de noviembre de 1876 en Valparaíso.

Finalmente, murió muy joven en San Felipe el 7 de noviembre de 1878, a la edad de 28 años. En menos de 6 años se había casado, sido madre y fallecido.

Ludomilia Sotomayor (1850-1878)

las Mujeres y la MÚSICA en el siglo XIX

Para tratar de darle un contexto histórico-social a este post y a la historia de Ludomilia me puse a buscar información y me encontré con un ensayo 3) muy interesante que analiza justamente a las mujeres de la época y su afición por la música, de donde extraigo y expongo algunas ideas:

En la segunda mitad del siglo XIX existía un sistema de educación que priorizaba la enseñanza de la lectura y la escritura, la enseñanza artística era secundaria y los que tenían más acceso a ella era la élite, generalmente los hombres se iban por el lado del dibujo y las mujeres por la música.

Los estratos sociales más altos tenían acceso  a objetos importados  como instrumentos, partituras y manuales. Además, de poseer los recursos para poder pagar a maestros que los instruían en la práctica y lectura de la música escrita.

La sociedad, gracias a la masificación de la educación, tenía acceso al consumo de la literatura mediante las publicaciones periódicas, como diarios, revistas y semanarios. Estas publicaciones estaban orientadas al público femenino, quienes podían encontrar en ellas novelas, folletines y partituras de música de salón.

Las mujeres practicaban la música de manera “aficionada”  en la intimidad de su hogar para el agrado de su familia y de su propio goce. El aprendizaje comenzaba de manera autodidacta en su casa y luego bajo la supervisión de un profesor de quien aprendían canto, piano, armonía y composición.

Esto produjo que un elevado número de pianistas amateurs,  algunas bastante talentosas se sintieran motivadas para mostrar sus aptitudes musicales, llegando algunas de ellas a editar y publicar algunas de sus creaciones.

En algunos casos las composiciones estaban destinadas a ser exhibidas en privado, posiblemente, con sus más cercanos, ligados por lazos de parentesco y amistad.

Saber componer y tocar música, además de ser un símbolo de distinción y ser un medio de esparcimiento para las mujeres, les permitía animar y participar activamente de veladas familiares y de tertulias. Dentro de ese contexto, la práctica musical constituyó un medio de expresión “autorizado” para las damas de la época.

Tertulia

“Una Tertulia en 1840” por Claudio Gay

La dedicatoria

Después de este resumido contexto histórico-social que nos sirve para imaginarnos eventualmente como fue que Ludomilia se interesó y se desenvolvió en este tema, les expongo qué fue lo que finalmente me permitió confirmar que mi antepasada era compositora de música; y esto fue el hallazgo en otra fuente 4) donde se la reconocía nuevamente como autora de otra pieza, titulada “El Regreso” pero esta vez con una dedicatoria a un familiar el cual mencioné anteriormente:

El Ruiseñor 5) N°3, domingo 16 de mayo de 1875. “El Regreso”. Cuadrillas para piano por Ludomilia Sotomayor de Molinas. “A mi hermano político, Francisco Javier Molinas Gacitúa“.

Ya con la seguridad y la confirmación de que las aptitudes musicales pertenecían a mi trastatarabuela, habilidades que claramente yo no heredé, quería a como dé lugar escuchar este valse, así es que contraté a un pianista para que interpretara las partituras y me las grabara.

Así que para concluir este post, el cual espero les haya gustado, los invito a relajarse e imaginarse en una tertulia en Valparaíso por el año 1875 y a escuchar esta hermosa melodía:

Valse “Recuerdo de Valparaíso”, compuesto por Ludomilia Sotomayor Larrañaga

Notas

Notas
1 Partituras de la antigua Casa Amarilla de Valparaíso, Sistema de Biblioteca Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
2 La homonimia es definida como la similitud de nombres y apellidos entre personas.
3 Fernanda Vera Malhue, La composición musical de mujeres de élite durante la segunda mitad del siglo XIX en Chile. Escena, Revista de las Artes, Volumen 79, N°2, 2020
4 Eugenio Pereira Salas, Biobibliográfia Musical de Chile Desde los Orígenes a 1886, Ediciones de la Universidad de Chile, Santiago, 1978, pág. 111.
5 El Ruiseñor era un Periódico puramente musical de todos los domingos, del cual aparecieron 5 números en Valparaíso el año 1875.

Los O’Ryan de Illapel

En el post anterior les conté sobre Don Santiago Vincenti O’Ryan, quien fuera uno de los primeros O’Ryan que vino a Chile dejando una vasta descendencia. Pues una de las ramas de este linaje, la encontramos en la zona norte del país, específicamente en Illapel, lugar donde  Don Santiago, junto a su esposa Marcelina Guerra, se establecieron  por un periodo importante de sus vidas y sembraron las primeras semillas de su árbol genealógico.

Plano de la villa San Rafael de Rozas, Illapel, 1790

Siempre me ha dado curiosidad saber cuál es el parentesco que tengo con los O’Ryan de Illapel, siendo esta localidad, la supuesta cuna del apellido en nuestro país. Si revisan algún padrón electoral  publicado por el Servel, se podrán dar cuenta que hay varias familias establecidas por el sector, a pesar de que Don Santiago se mudó con toda su familia a la capital el año 1804, cuando fue nombrado contador de la Real Casa de Moneda.

Pero, alguno de sus hijos se tuvo que haber quedado por la zona… quizás más de alguno… administrando sus minas, sus propiedades etc… Es por eso que me formulé la siguiente pregunta: ¿Serán estas familias establecidas hoy en día en Illapel descendientes de Don Santiago y se ha mantenido generación tras generación desde  que era alcalde de esta Villa, a finales del siglo XVIII? … ¿O provienen de otra rama que volvió a habitar la zona tras algún tiempo?…

Fue así como me aventuré a indagar un poco más sobre esta rama de la familia con la expectativa de que entroncaría con su fundador…

Debo aclarar que  el resultado de esta investigación, por ahora, es solo una teoría, ya que por la situación de pandemia, no es posible verificar y buscar mayor información en terreno, sin embargo creo haber recolectado suficientes pistas con los recursos disponibles en Internet, que insinúan un resultado, quizás no concluyente, pero de cierta forma convincente… las cuales expongo a continuación.

La Familia O’Ryan Stanhope

Después de investigar a todos los Illapelinos de apellido O’Ryan que figuraban en el padrón electoral y hacer sus respectivos árboles genealógicos, la gran mayoría, por no decir casi todos, convergen en miembros de esta familia de mineros presentes en la zona entre fines del siglo XIX a principios del siglo XX, compuestos por los siguientes integrantes:

I. Don Vicente O’Ryan, el patriarca de esta familia, de quien encontramos, entre otros documentos, su partida de defunción de donde extrajimos la siguiente información:
Falleció el 25 de enero de 1891, en Illapel a la edad aproximada de 58 años, de profesión minero, hijo de María O’Ryan. Casado con Mercedes Stanhope Villarroel,1) quien el 21 de noviembre de 1902 solicita en el conservador de Bienes Raíces de Illapel la posesión efectiva de la herencia quedada al fallecimiento de su marido, para ella y sus menores hijos, Atilia, Solentina, Eduvina y Orlando.2)

Registro de defunción de Vicente O'Ryan.

Registro de defunción de Vicente O’Ryan.

Este matrimonio debió haber tenido muchos más hijos, pero solo encontré información sobre los siguientes:

  1. Olimpia O’Ryan Stanhope casada en Illapel el 07 de julio de 1890 a la edad de 25 años con Nicanor Cortes Galleguillos,3) con sucesión.
  2. Benigno O’Ryan Stanhope minero, casado en Illapel el 28 de noviembre de 1892 a la edad de 24 años con Carmen Díaz Saavedra,4) y tuvieron por hijos a:
    a. Amalia O’Ryan Díaz, nacida el 31 de octubre de 1893, en Illapel.
    b. Laura de Mercedes O’Ryan Díaz, nacida el 01 de noviembre de 1897 en Illapel casada con Roberto Antonio Cortes O’Ryan su primo.
    c. Carlos Roque O’Ryan Díaz, nacido el 25 de octubre de 1895 en Illapel.
    d. Delia del Carmen O’Ryan Díaz, nacida el de 18 marzo 1900 en Illapel, casada con Oscar Barraza, con sucesión.
    e. Deofelia O’Ryan Díaz, nacida el 09 de abril de 1902 en Illapel.
    f. Ofelia O’Ryan Díaz, (puede ser la misma Deofelia) casada con Nicanor Cortes O’Ryan, su primo.
  3. Delfín O’Ryan Stanhope minero, casado en Illapel el 26 de abril 1897 a la edad de 26 años con Ana Mercedes Díaz,5) que tuvieron por hijos a:
    a. Delfín Segundo O’Ryan Díaz, nacido el 13 de mayo de 1903 en Illapel.
    b. Vitormina O’Ryan Díaz, nacida el 09 de abril de 1900 en Illapel.
    c. Rosa Elvira O’Ryan Díaz, nacida el 30 de agosto de 1897 en Illapel.
    d. Manuel O’Ryan nacido el 04 marzo de 1919 en Illapel. Fallecido el 08 de septiembre de 1991 en el Hospital de Illapel (Según su certificado de nacimiento es hijo de Delfín O’Ryan, no se menciona a su madre por lo que podría ser hijo natural. También hay posibilidades que el padre sea Delfín Segundo). Casado con Virginia Del Rosario Antiquera Santos el 02 de julio de 1955 en Illapel, con sucesión.
  4. Manuel Antonio O’Ryan Stanhope minero, falleció en Illapel soltero el 03 de marzo de 1898 a la edad de 24 años.6)
  5. Floridor O’Ryan Stanhope minero, falleció en Illapel soltero a la edad de 26 años el 20 de abril de 1901.7)
  6. Cipriano O’Ryan Stanhope fallecido el 27 de septiembre de 1905 en Mejillones, a la edad de 27 años, casado con Sara Ibar.8)
  7. Eduvina O’Ryan Stanhope nacida el 20 de julio de 1886 en Los Hornos, Illapel.9)
  8. Luis Orlando O’Ryan Stanhope nacido el 14 de diciembre de 1888 en Illapel.10)
    Casado con Petronila Núñez, con descendencia:
    a. Delia Del Rosario O’Ryan Núñez, nacida el 28 de noviembre de 1932 en Illapel, casada con Rudelindo Del Carmen Cofre Gallardo el 14 de abril de 1953 en Illapel, con sucesión.
  9. Florencio O’Ryan Stanhope casado con Juana del Carmen Antiquera, con descendencia
    a. Juan Andrés O’Ryan Antiquera, nacido el 30 de noviembre de 1930 en Illapel.
    b. María Rosa O’Ryan Antiquera, nacida el 16 de noviembre de 1929 en Illapel.
    c. Blanca Elba O’Ryan Antiquera, nacida el 16 de abril de 1923 en Illapel. Casada con Juan Manuel Ahumada Contreras, con descendencia.
  10. Atilia O’Ryan Stanhope nombrada en la posesión efectiva de la herencia de su padre  que solicita su madre.
  11. Solentina O’Ryan Stanhope nombrada en la misma posesión efectiva que su hermana Atilia.

TEORÍAS sobre el Entronque con los O’Ryan Guerra

Como vimos anteriormente, en la información de la partida de defunción de Don Vicente O’Ryan, solo se menciona a su madre, María O’Ryan, lo que podría significar que haya sido hijo natural de la misma y  que, en teoría, no tuviese un padre presente, adoptando el apellido de su madre.

Buscando más antecedentes de la vida de Don Vicente, encontré en el Conservador de Bienes Raíces una manifestación de descubrimiento de una mina, donde menciona a su socio Juan Villarroel O’Ryan, quien por alcance de apellidos debía ser pariente (Esta pista toma relevancia a partir del siguiente descubrimiento).

Manifestación de descubrimiento de una mina, de Don Vicente O’Ryan por si y a nombre de su socio, Don Juan Villarroel O’Ryan.

Fue así como finalmente encontré la partida de defunción de Doña María O’Ryan Castillo, la cual decía que había fallecido el 09 de marzo de 1892, a la edad de 78 años (edad que calza para ser la candidata a progenitora de nuestro Vicente), viuda de Don Juan Villarroel, domiciliada en Los Hornos, Illapel. Y fíjense quien hizo el trámite de inscripción del fallecimiento… su hijo Juan Villarroel O’Ryan… sí! El mismo socio de Vicente O’Ryan quien además quizás era su hermano.

Bingo! Si esta María no es la misma madre… le pega en el palo.

Registro de defunción de María O'Ryan Castillo.

Registro de defunción de María O’Ryan Castillo.

Según mi teoría… es posible que Vicente hubiese sido medio hermano de Juan, pudiendo ser hijo solamente de Doña María, quien hipotéticamente se hubiera casado posteriormente  teniendo más hijos. O… la otra alternativa es que Vicente y Juan sean hermanos de padre y madre y que Vicente haya decidido por alguna razón utilizar el apellido de su madre, algo que no era tan inusual para la época.

Bueno… sigamos avanzando… además en este registro de defunción, aparecen los padres de Doña María,  Don Joaquín O’Ryan y Doña Feliza Castillo y esta pista es la clave que nos  permitiría entroncar esta rama a la familia O’Ryan Guerra. Les explico a continuación:

Sobre la descendencia de Santiago Vincenti O’Ryan, he visto varias genealogías, donde se mencionan a varios de sus hijos, dentro de los más  estudiados y con sucesiones más extensas, están Don Santiago y su rama O’Ryan León, Don Juan José y su rama O’Ryan de los Ríos. Otras ramas menos estudiadas son las de José Santos quien tuvo descendencia en la rama O’Ryan González, Cayetano también con descendencia O’Ryan González y no cuento la de sus hijas,  ya que el apellido se pierde por esas ramas…

Pero por ningún lado de estas investigaciones  aparece mencionado algún Joaquín, sin embargo, indagando en los archivos de notarios de Illapel a raíz del estudio que hice para el post anterior, para mi sorpresa,  en una de las páginas, me encontré con este nuevo hijo, Joaquín…  en ese momento fue más relevante otro dato que me entregaba el documento y no le di la importancia que ameritaba tal descubrimiento para lo que estamos revisando ahora… cuando aparece como padre de Doña María!!!

Don Joaquín Vincenti O’Ryan, figura en un poder que le otorgaba su madre doña Marcelina Guerra, el 29 de diciembre de 1817, que en la ausencia de su marido, quien había sido recientemente desterrado por las tristes razones que ya vimos, le daba la facultad para poder vender unos sitios ubicados en Illapel.11) O sea, Joaquín se quedó en Illapel…

Extracto del poder notarial que Marcelina Guerra le da a su hijo.

Estas por ahora, son las únicas pistas que tenemos de este hijo el cual es muy probable que sea el padre de doña María y esta, a su vez madre de Don Vicente casado con Mercedes Stanhope, ascendientes directos de los O’Ryan de Illapel quienes según mi teoría llevan alrededor de 240 años en el lugar…

 

 

 

Notas

Notas
1 Registro Civil de Illapel, Registro de Defunciones de 1891, Registro N°15
2 Conservador de Bienes Raíces de Illapel, Año 1902, Volumen 85, Fojas 74 y 75
3 Registro Civil de Illapel, Registro de Matrimonios de 1890, Registro N°17
4 Registro Civil de Illapel, Registro de Matrimonios de 1892, Registro N°44
5 Registro Civil de Illapel, Registro de Matrimonios de 1897, Registro N°6
6 Registro Civil de Illapel, Registro de Defunciones de 1898, Registro N°55
7 Registro Civil de Illapel, Registro de Defunciones de 1901, Registro N°90
8 Registro Civil de Antofagasta, Registro de Defunciones de 1905, Registro N°1009
9 Registro Civil de Illapel, Registro de Nacimientos de 1886, Registro N°123
10 Registro Civil de Illapel, Registro de Nacimientos de 1888, Registro N°39
11 Notarios Illapel, Volumen 6, Varios Escribanos, Fojas 282v y 284

Santiago Vincenti O’Ryan

Este artículo repasa algunos hechos vividos por  Don Santiago Vincenti O’Ryan, uno de mis 6° abuelos, en el ocaso de su vida, durante la época de la independencia de Chile.

Era español descendiente de Italianos e Irlandeses, uno de los fundadores del apellido  O’Ryan en Chile, apellido que prevaleció por sobre  el  primero que era Vincenti, que por alguna razón se perdió con el paso del tiempo, quizás confundido con el nombre Vicente, de hecho algunos de sus hijos, incluso nietos lo anteponían al O’Ryan.

Aunque  faltan muchos datos por recopilar e información por  verificar,  con lo investigado hasta ahora es suficiente para contar parte de su historia.

Contexto histórico.

El 12 de febrero de 1817, el ejército Libertador de los Andes venció al ejército Realista en la llamada Batalla de Chacabuco, lo que provocó la huida de las fuerzas leales al rey hacia el sur del país, dejando el camino libre para que el 16 del mismo mes, O’Higgins , ante una ciudad de Santiago convulsionada por la victoria patriota, tomara el mando del gobierno de Chile.

Batalla de Chacabuco

Tropas chilenas y argentinas rumbo a la Batalla de Chacabuco, lideradas por José de San Martín. Pintura de Pedro Subercaseaux.

Dos días más tarde, el nuevo gobierno, en una especie de revancha, aplica medidas bastante represivas contra los españoles, a quienes después de la Batalla de Rancagua se les había pasado la mano con la persecución que ejercieron contra los patriotas, a los cuales les quitaron sus bienes, expropiaron sus propiedades, encarcelaron, desterraron y a algunos hasta  los ejecutaron.

Una de las primeras medidas que impuso, fue la prohibición de andar libremente por las calles a cualquier español europeo o americano que fuera reconocido enemigo de la causa patriota, a los cuales se les aplicaba pena de muerte si es que eran descubiertos desacatando este decreto. Tampoco podían reunirse de a más de tres, ni siquiera en sus propias casas, de lo contrario arriesgaban el mismo castigo.

El 12 de marzo O’Higgins complementando estas medidas dio un plazo de 48 horas para que cualquiera que se hubiese declarado a favor del rey, presentará una carta donde revindicara sus ideas. Al mismo tiempo mandaba a conformar un Tribunal de Calificación compuesto por tres individuos, quienes debían dar visto bueno a todos los que quisieran, a partir de ese momento, ser considerados como patriotas1).

Como llegaba Don Santiago a ese momento.

Santiago Vincenti O’Ryan era español, nacido el 14 de septiembre de 1757, en Sanlúcar de Barrameda, una ciudad cercana a Cádiz, hijo legítimo de Pedro Juan de Vincenti y Conteri, natural de Locana, Italia y de Luisa Ryan y Armelin natural de Gandía , Valencia2).

Vino a Chile alrededor de 1780, se casó en Mincha con Doña Marcelina Guerra, nacida en esa misma villa. Se establecieron en Illapel, por ese entonces conocido como “San Rafael de Rozas” lugar del cual son naturales la mayoría de sus hijos y donde además se desempeñó a partir de Enero de 1790 como Alcalde y en otros momentos como Regidor del mismo pueblo3). Se hizo de propiedades y de algunas minas ubicadas en la ribera del río Choapa en donde explotaba cobre y oro4).

Se mantuvo en Illapel hasta que el 28 de noviembre de 1804 se le asigna el título de Contador de la Casa de Moneda de Chile, cargo que habría obtenido por influencia de su hermano Juan Pedro Vincenti O’Ryan5), Ministro Consejero de Hacienda de España, cercano al Príncipe de la Paz, Don Manuel de Godoy y Álvarez de Faria, quien fuese hombre de confianza y primer ministro del Rey Carlos IV entre 1792 y 1798.

Estuvo presente en el Cabildo abierto del 18 de septiembre de 1810 que determinó a la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, donde firmó el acta en representación de la Casa de Moneda como Contador Mayor, por ausencia del señor Superintendente, Don José Santiago Portales Larraín, también firmó por derecho propio como jefe de oficina de la misma. Además firmó el Reglamento Constitucional Provisorio, sancionado el 26 de octubre de 1812, ostentando el mismo cargo anterior6).

Primera Junta de Gobierno

Primera Junta de Gobierno, de Nicolás Guzmán (1889).

La posición de Don Santiago tras la victoria patriota.

Volviendo a 1817, el antes mencionado Tribunal de Calificación, distinguía a Don Santiago en una lista de ciudadanos y su posición con respecto a la causa patriota como:

“Europeos que no declaran adhesión al sistema liberal, sin embargo demuestran obediencia a las autoridades que los rigen, no han hecho mal, y están calificados como hombres de bien”.

Una descripción que podía interpretarse como piadosa y augurar un buen futuro.

Sin Embargo el 12 de abril, el tribunal, informaba al Director Supremo, sobre los europeos que se hallaban empleados en la Casa de Moneda, a quienes se les suspendía el sueldo, dentro de esta lista se encontraba el Ministro Contador, Don Santiago Vincenti O’Ryan, quien había presentado a la junta una carta solicitando la ciudadanía, pero que por razones aún desconocidas no la habría obtenido7).

Finalmente el 16 de agosto su solicitud era definitivamente rechazada y el día 23 era violentamente despojado de su cargo por las tropas insurgentes, puesto en un calabozo y posteriormente llevado como prisionero a Mendoza. El mismo Don Santiago nos relata su experiencia  a través de la siguiente transcripción:

“Don Santiago Vincenti O’Ryan, Ministro Contador de la Real Casa de Moneda de Santiago de Chile, residente en esta ciudad, a su señoría con la atención debida hago presente que a consecuencia de la pérdida de aquella capital, tomada por los insurgentes de la América del Sur, no solo fui despojado del empleo con que su majestad me había condecorado, sino también fui arrastrado a los más estrechos calabozos como el más infame de los delincuentes, de cuya triste situación me liberé para ser confinado fuera del reino, con el dolor de dejar abandonada en él una numerosa familia, sin más amparo que el del cielo. Conducido a la ciudad de Mendoza junto con trescientos prisioneros, fui detenido en ella hasta lograr permiso de pasar a la Capital del Río de la Plata y consecutivamente al cabo de un año pude pasar a la ciudad de Montevideo, sufriendo en tan larga y penosa peregrinación los mayores atrasos y escaseces que son consiguientes al triste estado al que quede reducido y para cuyo remedio solo me quedaba el arriesgado recurso de pasar a esta península, no obstante la avanzada edad en que me hallaba y a todos los achaques adquiridos…”

El texto anterior fue extraído de un documento que fue presentado por Don Santiago en marzo de 1820, fecha aproximada a la de su arribo a Cádiz tras su huida, ante un Juez de aquel puerto, donde además se menciona que fue trasladado desde su cautiverio en Mendoza a Buenos Aires en marzo de 1818 y que se logró fugar desde Montevideo el año de 1819 para finalmente arribar a España en la fecha antes mencionada8).

Finalmente Don Santiago murió entre 1821 y 1823 en España, lejos de su familia, sus amigos y seres queridos que dejo en Chile víctima de un destierro quizás injusto, quizás no tanto, eso por ahora no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que dejó una gran descendencia a través de sus hijos y nietos que perdura hasta nuestros días.

Santiago Vincenti O'Ryan

Rúbrica de Santiago Vincenti O’Ryan, Diciembre de 1820

Notas

Notas
1 Diego Barros Arana, Historia Jeneral de Chile, XI, Rafael Jover, editor, Santiago, 1890, 7-18.
2 Gabriel Guarda, La sociedad en Chile austral antes de la colonización alemana : Valdivia, Osorno, Río Bueno, La Unión : 1645-1850, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 2006, 547.
3 Libro becerro de Illapel
4 Archivo Nacional de Chile, Tribunal de Minería, Vol 13, pieza 5.ª
5 Archivo Epistolar De La Familia Eyzaguirre, 99
6 Anales de la República, editado por Luis Valencia Avaria, 7, 47
7 Archivo Nacional, Archivo de don Bernardo O’Higgins, XXII,42,100,119
8 Archivo Histórico Nacional de España, Ministerio de Hacienda, 1252, exp. 123, Expediente de clasificación de jubilación de Santiago Vincenti Orian, Contador de la Casa de la Moneda de Chile