Misión Franciscana en Victoria en 1887

La llegada de los españoles a Chile y su interés por ocupar las tierras al sur del río BioBío trajo consigo un arduo trabajo para la Iglesia Católica. Sacerdotes y misioneros se esparcieron por cada rincón de lo que hoy es la región de La Araucanía. Desde entonces, con el objeto de evangelizar y convertir a los infieles a la fe católica, realizaron innumerables misiones entre los pueblos recién fundados, labor que se extendió hasta fines del siglo XIX. En ese contexto, la Parroquia Franciscana de Lautaro realiza una misión al pueblo de Victoria el 30 de diciembre de 1887 para practicar bautismos. Recordar que los primeros libros parroquiales de Victoria datan de 1891 y que aunque en Chile desde 1885 ya existía el Registro Civil, eran muchas las familias que por distintas razones no acudían al Oficial Civil a inscribir los nacimientos de sus hijos. Por lo que los registros que aquí exponemos representan un verdadero hallazgo que nos permite conocer una parte de la población de Victoria a seis años de su fundación.

La revisión de los registros nos permite identificar los apellidos presentes en la ciudad en 1887. Los más recurrentes eran: Acevedo, Acuña, Alarcón, Albornoz, Arriagada, Avello, Bacharate, Baeza, Barra, Bascuñán, Burgos, Bustamante, Campos, Cárdenas, Castro, Catalán, Cid, Cifuentes, Ciudad, Concha, Contreras, Cortez, Davison, Díaz, Elgueta, Espinoza, Fonseca, Fuentes, Galaz, Gallegos, García, Garrido, Gómez, Gutiérrez, Inostroza, Jaque, Lara, Larenas, López, Martínez, Maureira, Moncada, Monje, Montecinos, Morales, Muñoz, Navarrete, Norambuena, Novoa, Oliva, Pereira, Pinilla, Pino, Poblete, Pulgar, Quezada, Ramírez, Reyes, Riquelme, Rojas, Rossi, Rubilar, Saave犀利士
dra, Salamanca, Salazar, Sandoval, Sanhueza, Saravia, Seguel, Sepúlveda, Soto, Ulloa, Urrieta, Valenzuela, Vallejos, Venegas, Vergara, Zapata y Zúñiga.

La visita a la ciudad de Victoria fue realizada por el reverendo franciscano Luis Mansilla Vidal, nacido en Dalcahue y reconocido genealogista del sur de Chile. Sus obras tituladas Relación genealógica de varias familias de Chiloé (1914), y Relación genealógica de varias familias Chiloensis (1927) tuvieron una buena aceptación, siendo reconocidas, entre otros, por el profesor e historiador Tomás Guevara Silva.

En 1881 el padre Mansilla inicia su misión en La Araucanía, razón que lo lleva a visitar el naciente pueblo de Victoria en 1887, cuyo fuerte llevaba erigido apenas seis años.

El primer bautismo registrado por el padre Mansilla en este libro es el de José Guillermo Acevedo Leiva, de ocho meses de edad, legítimo de Martín Acevedo y Griselda Leiva. Fueron padrinos Jesús Cerna y Carmen Urrutia, como podrán apreciar en la inscripción de este sacramento.

Primer bautismo registrado por el padre Luís Mansilla en su visita a Victoria en 1887.

Primer bautismo registrado por el padre Luis Mansilla en su visita a Victoria en 1887.

En memoria a Pedro Antonio Gacitúa

Era octubre de 1843, Pedro Antonio Gacitúa yacía enfermo en cama. Estaba grave y no le quedaba mucho tiempo de vida. Tenía apenas 41 años, estaba casado con Mercedes Mardones, quien por esos días estaba embarazada. Este nuevo hijo se sumaría a su numerosa familia, pues ya tenían 10 bocas que alimentar.

Vivía con su familia en una hijuela en Isla de Maipo que le alquilaba a su tío Francisco Gacitúa a quien le debía 70 pesos por dicho arriendo. En este lugar tenían varios animales, alrededor de 26 a 30 vacas, 2 caballos y una oveja, todos comprados, ya que ni él ni su esposa habían aportado bienes al matrimonio.

Pedro Antonio, a pesar de venir de una familia acomodada, dejaba pocas posesiones, nada mas que muebles y ropas. Era hijo de don Antonio Gacitúa Caso y de doña Francisca Arguelles y nieto de Juan de Dios Gacitúa Ovalle, oidor de la Real Audiencia.

Hasta ese momento no recibía la herencia que le correspondía por la muerte de su padre, ya que aún no se podía realizar la partición de esta entre él y sus hermanos.

El legado de Pedro no eran cosas materiales, sino que era el honor de haber servido valientemente a su patria por 26 años… casi toda su vida.

Ingreso a la Academia Militar en 1817 y llego a ser Sargento Mayor de Artillería. Dentro de sus hazañas estaba la de haber combatido como cadete en la histórica batalla de Maipú y haber participado junto con el ejército libertador desde 1820 hasta 1823 en la campaña del Perú.

Estuvo en el Callao donde las fuerzas independentistas que entraron en la ciudad de Lima se replegaron y en donde permanecieron sitiadas hasta el 16 de julio de 1823, por lo que obtuvo una medalla de oro concedida a los oficiales que hicieron esta campaña.

En su estadía en Lima, dejo un hijo natural llamado Juan Pedro de quien no sabía si había tomado su apellido o siquiera si seguía con vida.

Testó ante el escribano Gerónimo Araos dejando como herederos a sus hijos legítimos y a pesar de tener muy poco, le separo 2 pesos a su hijo peruano y si es que se llegaba a aparecer por Santiago alguna vez, le pidió a su albacea que lo asistiera en lo que fuera posible.

Pedro Antonio había nacido en Santiago el 10 de mayo de 1802. Después de haber tenido a sus primeros 5 hijos se casó el año de 1832 en Valparaíso donde vivió por algunos años. Fue padre de; Emilia, Antonio, Cecilio, Didaca, Nicomedes, Francisco, Justo, Francisca, Ramona, Clarisa y Eleuteria Gacitua Mardones.

Finalmente falleció en diciembre del 43 y fue sepultado en el cementerio general de Santiago donde hasta el día de hoy descansan sus restos.

Firma pedro Antonio Gacitúa

Firma del Sargento mayor de Artillería, don Pedro Antonio Gacitúa Arguelles (1802-1843)

Este año se cumplen 180 años de su muerte. Si desciendes de  Pedro Antonio Gacitúa o tienes alguna otra información en relación a él y su familia déjame tus comentarios.

Un O’Ryan en la Guerra del Pacífico

Santiago O'Ryan Samaniego

Santiago O’Ryan, subteniente granaderos a caballo, 1882.

Esta afición sobre los antepasados y querer saber más sobre sus vidas me ha llevado a interesarme bastante por la historia… por ejemplo investigando sobre uno de mis tatarabuelos Santiago O’Ryan Samaniego, bisnieto de Santiago Vicenti O’Ryan, me enteré, aparte de que había sido militar de profesión, que había participado en la Guerra del Pacífico.

Por supuesto este descubrimiento despertó en mí una gran curiosidad por saber más sobre este importante hecho de nuestra historia. Fue así como leí un par de libros con relatos y vivencias de chilenos que fueron parte de esta guerra y quede impresionado 1)… Debió ser una experiencia durísima, defender nuestra patria a un costo bastante alto, como lo es perder a sus compañeros, ver como algunos perdían extremidades entre otras atrocidades de la guerra, sin embargo y pese a toda la carga emocional  que debió significar, el llevar el nombre de Chile a la gloria los lleno de orgullo.

Así es que me sentí en la obligación de investigar un poco más sobre cuál había sido la experiencia de mi tatarabuelo en este conflicto y dejarla escrita en este post para que quizás algún otro descendiente directo o pariente que llegue a este blog gracias a la magia de Google, la pueda conocer.

Si bien en este artículo, no voy a exponer su vivencia de la guerra en primera persona cómo las que me impresionaron en los libros que leí (los cuales recomiendo leer para imaginarlas), la idea es saber más o menos la ruta que hizo y las batallas en las que estuvo presente. Para esto, me basé en su hoja de vida militar, donde en resumen, se van listando sus distintas etapas dentro del ejército, dicha hoja se puede revisar en el Archivo Histórico del Ejército.

El protagonista nació el 5 de julio de 1862 en Santiago y fue bautizado como José Santiago en la parroquia de San Isidro el 11 del mismo mes. Hijo de Francisco O’Ryan León y Mercedes Samaniego Martínez.

Antes de la guerra (esto es solo una suposición) debió haber estudiado en la escuela militar, ya que fue integrado el 27 de noviembre de 1879 con el grado de subteniente al Batallón Movilizado “Colchagua”. Por lo que entendí de uno de los libros que previamente leí, si no tenías estos estudios eras incorporado como soldado raso, además Santiago, después de la guerra, hizo una carrera como militar, por lo que creo que suponer que pasó por esa institución es lo más lógico.

Ruta JUNTO AL batallÓn Colchagua

Lo primero fue averiguar un poco más sobre este batallón, así que googleando encontré un artículo que me fue de bastante ayuda 2) y de donde extraje bastante información:

El 14 de febrero de 1879, en la provincia de Colchagua, los batallones cívicos de San Fernando y Rengo se fusionan para formar el Batallón  Colchagua al mando del teniente coronel Manuel José Soffia Otaegui, para acudir en apoyo y reforzar a las fuerzas que ya habían iniciando la campaña de Tarapacá con la toma de Pisagua el 2 del mismo mes.

Este nuevo batallón estaba compuesto principalmente por voluntarios de la zona y consistía de 6 compañías, cada una de ellas se componía por 1 capitán, 2 subtenientes, 1 sargento primero, 6 sargentos segundos, 6 cabos primeros, 6 cabos segundos y 128 soldados.

Según la lista para la revista de comisario del mes de diciembre de 1879, Santiago fue designado (como lo mencioné antes) como subteniente, en la quinta compañía de este batallón.

El Batallón Colchagua parte en tren desde San Fernando a Melipilla para recibir instrucción militar para luego embarcarse en Valparaíso rumbo a Antofagasta donde estarán hasta febrero de 1880 cuando son derivados a Iquique. Tras algunos meses de permanencia en aquel lugar con fecha 14 de agosto este batallón cambia a la categoría de “Regimiento”.

En Iquique algunas compañías del nuevo Regimiento Colchagua son parte de expediciones que parten a Chimbote y San Pedro. El 17 de septiembre de 1880 destruyeron el ferrocarril de Huaca y exploraron el valle de Lurín, Chiclayo y Trujillo. En noviembre del mismo año, el Regimiento Colchagua se encuentra en Arica, lugar donde se prepara el desembarco en territorio peruano que se realizará en Pisco el 15 de diciembre.

El subteniente O’Ryan hizo la marcha de Pisco a Lurín, bajo las órdenes del Contra-Almirante don Patricio Lynch donde el ejército chileno se acantona para preparar la toma de Lima. Esto se logra con la batalla librada el 13 de enero de 1881 en el balneario de San Juan de Chorrillos, con la derrota  peruana.

Regimiento Colchagua

Regimiento Colchagua sobre el Puente Lurín, en vísperas de la Batalla de Chorrillos

En la Batalla de Chorrillos el Regimiento Colchagua tuvo un rol importante, pues como parte de las fuerzas de la primera división al mando de Patricio Lynch, le tocó avanzar desde las posiciones del cerro Zig–Zag y al Morro Solar.

Después de esta victoria en Chorrillos era imperioso neutralizar las posibilidades de reorganización de los peruanos, por lo que la Batalla de Miraflores, librada dos días después fue clave.

En esta batalla, el Regimiento Colchagua pudo participar en el combate contra las tropas peruanas y ocupar posiciones de vanguardia. Las tropas del Colchagua, junto al resto de la primera división, atacaron por el flanco izquierdo de las tropas peruanas que no pudieron resistir el ataque.

El Regimiento Colchagua junto con el resto de las tropas nacionales, ocupa Lima el 20 de enero. La banda instrumental del Regimiento Colchagua participó como parte de las tropas que irrumpieron con paso marcial en las calles de dicha capital.

Me imagino a mi Tatarabuelo marchando lleno de orgullo por las calles Limeñas.

Ejercito Chileno marchando por Lima

Ejército chileno marchando por las calles de Lima.

Al poco tiempo  después las autoridades deciden que la mitad de las fuerzas del ejército debe retornar a Chile. Entre esas fuerzas se encuentra el regimiento Colchagua el cual se embarca desde Callao rumbo a San Fernando donde el 26 de marzo la unidad se disuelve.

Distinta suerte corre nues犀利士
tro subteniente, quien permanece en Lima y el 24 de febrero es nombrado como Teniente de la guardia movilizada y  el 11 de mayo  es agregado como subteniente al regimiento de “Granaderos a Caballo” (En la foto de inicio del post lo podemos ver con su indumentaria).

Durante la Ocupación de Lima

El Gobierno nombra al contralmirante don Patricio Lynch para remplazar al General Baquedano en el mando del Ejército Chileno en el norte. El almirante distribuye las fuerzas en distintas guarniciones quedando Santiago O’Ryan en la provincia de Chancay, con asiento en Huacho, a cargo del teniente coronel don Silvestre Urizar Garfias. Dicha guarnición constaba de los batallones 2° de línea y Talca, una sección de artillería y un piquete de caballería 3). Santiago permanecería en ese lugar desde febrero hasta septiembre de 1881.

Santiago O'Ryan Samaniego

Fotografía de Santiago O’Ryan obtenida del archivo digital Courret de la Biblioteca Nacional de Perú

El 21 de octubre, bajo las órdenes del teniente coronel don Wenceslao Castillo, participó en combate de Cienaguillas, contra montoneras (la resistencia peruana) a las cuales el cuartel general chileno había enviado a eliminar. Estas montoneras estaban guarnecidas al interior del río Lurín, de donde bajaban a saquear las fincas vecinas a Lima.

A continuación el relato del combate tal cual lo encontré en la fuente citada4):

“El comandante don Wenceslao Castillo se pone en marcha sobre Cienaguillas, a las 6 de la tarde con su cuerpo, el batallón Maule, y alguna caballería.

El enemigo, atrincherado en el desfiladero de Callejones, le espera resuelto a defender el paso. Castillo llega a media noche e inicia el ataque de frente, en tanto 100 hombres flanquean al enemigo por las alturas. Cojidos entre dos fuegos, los montoneros abandonan sus posiciones, retirándose a un tupido bosque que cierra el acceso a las casas de la hacienda.

Castillo levanta el campamento a las 4 de la tarde y al amanecer penetra en el bosque, después de un tiroteo de su descubierta de caballería, a cargo del capitán don Manuel Fournie, con otra de infantes enemigos.

200 hombres del Maule desplegados en guerrilla se internan en el monte, y se traban en pelea individual con los montoneros hasta alcanzar las casas de la finca.

El enemigo las defiende con tenacidad; pero en breve, abandona paulatinamente las posiciones, para buscar su salvación en la fuga, tan pronto como la compañía del Maule, del capitán don Flaviano Valenzuela, consigue flanquearle, haciéndole crecidas bajas.

No siendo posible perseguir a los fugitivos con la caballería por la fragosidad de las veredas que conducen al interior, el comandante ordena alto el fuego, acampando en las casas de la hacienda.

Los montoneros dejan sobre el campo unos 30 cadáveres, 73 rifles y carabinas, 6000 cartuchos a bala, la documentación del comandante del Escuadrón Inmortales, comandante Agustin Lara, espadas y equipo de los oficiales del escuadrón.

Se rodean algunos animales vacunos, que se conducen a Lima.

El comandante Castillo tuvo tres heridos en el Maule, dos en Carabineros, con cuatro bajas en la caballada.

Cumplida su misión, la fuerza chilena regresa a la capital.”

Lo último que sabemos de su participación en este conflicto es de marzo de 1882 cuando, bajo las órdenes del coronel Marco Aurelio Arriagada, forma parte de la expedición que ocupó la provincia de Cajamarca y Huamachuco y la de la Sierra.

Después de la guerra

Santiago fue militar de profesión y después de la guerra continuó con su carrera. Siempre vinculado a las unidades de caballería, fue escalando en rangos hasta llegar a ser Teniente Coronel en 1908.

Militares

Fotografía tomada en septiembre de 1896, en la que aparecen militares destacados del Ejército Chileno. De izquierda a derecha: Teniente Coronel Santiago O’Ryan, Intendente Carlos Bories, General Alejandro Gorostiaga, General Fernando Lopetegui, General Manuel Bulnes, Coronel Aníbal Farías, General Emilio Körner, General Manuel Baquedano, Coronel Waldo Silva, General Estanislao del Canto, Coronel Pedro Rivas, General Joaquín Cortés y General José Novoa.

En 1908 fue nombrado edecán de Su Excelencia el Presidente de la República. En 1910 formó parte de la comitiva que en representación del ejército acompañó al Presidente a las fiestas del centenario Argentino.

Santiago O'Ryan, Edecán

S.E. El Presidente de Chile Don Pedro Montt y sus edecanes tenientes coroneles señores Alejandro Villalobos, Santiago O’Ryan y mayores señores Carlos Valenzuela Donoso y Juan Ignacio García Vidaurre.

Condecoraciones

Al igual que a todos los chilenos que participaron de la Guerra del Pacífico a Santiago se le reconoció a través de medallas,  aparte de otros reconocimientos dentro de su carrera como por ejemplo por antigüedad.

Me pregunto si alguien de la familia aún tendrá guardado estos magníficos tesoros… (si es así que me escriban para sacarme una foto con la medalla) A continuación dejo listado de condecoraciones que recibió:

Medalla de Oro

Medalla que habría recibido Santiago O’Ryan por su participación en las batallas de Chorrillos y Miraflores durante la Guerra del Pacífico.

  • Por Ley de 14 de enero de 1882, tiene derecho a usar una Medalla de Oro por haber realizado la Campaña a Lima, con una barra del mismo metal por cada una de las batallas de Chorrillos y Miraflores.

  • Por decreto supremo de 14 de septiembre de 1904, se le concedió el uso de la Estrella de Plata, por años de servicio en la institución.

  • Por decreto supremo de 28 de enero de 1911, se le concede permiso para usar la Medalla de Plata, acordada por el presidente de la República Argentina.

  • Por decreto supremo de 6 de julio de 1912, se le concede el uso de la Medalla de Honor, acordada por la Ilustre Municipalidad de Valparaíso, a los que hicieron la Campaña contra el Perú y Bolivia.

     

La familia O’Ryan Montalva

Ya expuesta parte de la vida profesional, principalmente la experiencia vivida por mi tatarabuelo en la Guerra del Pacífico o por lo menos lo que puedo deducir que fue aquella vivencia a través de las evidencias antes mencionadas, me gustaría terminar con algunos datos sobre su vida personal y  la familia que formo.

Santiago se casó el 25 de septiembre de 1886 con Carmela Montalva Frías hija de Cipriano Montalva Martínez y de Doña Rosa Frías Bueras. De este matrimonio nacieron siete hijos, María Ester, Santiago, Rosa, Sara, Olga, Alfonso y Armando O’Ryan Montalva.

En 1912, enviudo,  Carmela tenía apenas 45 años… y al poco tiempo después, en marzo de 1914 Santiago afectado de una nefritis también dejaría de existir. María Ester, la mayor de las hijas tenía 27 años y el menor Armando tan solo 7 años. Ambos padres fallecieron muy jóvenes.

De sus hijos, María Ester, se casó con Alberto Martínez Ruiz,  Santiago, con Mercedes O’Ryan O’Ryan, hija de Pedro V. O’Ryan León (tío) y Mercedes O’Ryan Samaniego (hermana), Rosa, casada con Pablo Frick Frick, Sara se casó con Arturo Romero Hodges, Olga  con Arturo Maillard Gamboa, Alfonso caso con Amanda Munita Bobadilla y Armando, mi bisabuelo, se casó con María O’Ryan Molina, su prima, hija de Samuel O’Ryan Samaniego y María Estela Molina Sotomayor, todos continuaron con la descendencia familiar.

firma Santiago O'Ryan Samaniego

Firma del Teniente Coronel, Santiago O’Ryan Samaniego.

 

Notas

Notas
1 Dos libros que leí y que recomiendo: 1- Cartas de la Guerra del Pacifico – Correspondencia de Manuel Ignacio Silva Varela 1879 – 1881 de María Soledad Manterola y Juan Ricardo Couyoumdjian 2- Un veterano de tres guerras de Guillermo Parvex
2 Camilo Osorio Gálvez, Movilización De San Fernando En La Guerra Del Pacífico (1879-1884) – La Ruta del Regimiento Colchagua y del Batallón San Fernando, Cuaderno de Historia Militar N°4 – Departamento de Historia Militar diciembre de 2008 – pag 73
3 Francisco Antonio Machuca y Marín, Las cuatro campañas de la Guerra del Pacífico: Campaña de la sierra. Imprenta Victoria, 1930, pag.53
4 Machuca y Marín , 1930, pag.98-99

Recuerdo de Valparaíso

Hace un par de años, “googleando” información sobre Ludomilia Sotomayor Larrañaga, una de mis  cuartas abuelas por lado materno, me encontré con unas partituras de un valse antiguo, del siglo XIX, llamado “Recuerdo de Valparaíso”. Estas partituras, que se pueden revisar en este enlace 1), mencionan lo siguiente:

Valse compuesto y dedicado a la señorita Luisa Cecilia Gachot. Por su discípula y amiga Ludomilia Sotomayor“.

En ese momento este descubrimiento me pareció súper interesante y  claro la curiosidad y las ganas de saber más sobre el tema me invadieron. Lo primero que hice, pensando en que pudiese ser un caso de homonimia 2), fue plantearme la siguiente pregunta: ¿Será la compositora de este valse  la misma persona de quien buscaba información? La respuesta evidentemente es sí, sino no habría escrito este artículo… pero antes de presentar  las evidencias que vinculan a la Ludomilia compositora con mi cuarta abuela  les contaré un poco sobre ella.

 

CONOZCAMOS a Ludomilia Sotomayor Larrañaga

Ludomilia nació el 22 de mayo de 1850 en Valparaíso y fue bautizada en la parroquia de los Doce Apóstoles de la misma ciudad. Hija legítima de José Santos Sotomayor Doria y de Sinforosa Larrañaga Cordero, era la segunda de diez hijos. No tengo muchos antecedentes como para establecer que tipo de familia eran, pero a mi parecer eran una familia  con un buen pasar.

El 7 de octubre de 1872 contrajo matrimonio en la misma iglesia en la que había sido bautizada con Nicasio Fermín Molina Gacitúa, natural de Magallanes, vecino de Valparaíso. Hijo legítimo de José Manuel Molina y de Emilia Gacitua.  Nicasio era el segundo de dos hijos, descendiente de una familia con tradición militar, sus dos abuelos habían sido sargentos mayores del ejército, su padre aunque había fallecido a corta edad llego a ser capitán  y su hermano Francisco Javier Molina Gacitúa, fue  contraalmirante de la Armada de Chile.

Ludomilia y Nicacio tuvieron dos hijos, Manuel, quien falleció joven a la edad de 22 años y mi tatarabuela María Estela Molina Sotomayor, nacida el 15 de noviembre de 1876 en Valparaíso.

Finalmente, murió muy joven en San Felipe el 7 de noviembre de 1878, a la edad de 28 años. En menos de 6 años se había casado, sido madre y fallecido.

Ludomilia Sotomayor (1850-1878)

las Mujeres y la MÚSICA en el siglo XIX

Para tratar de darle un contexto histórico-social a este post y a la historia de Ludomilia me puse a buscar información y me encontré con un ensayo 3) muy interesante que analiza justamente a las mujeres de la época y su afición por la música, de donde extraigo y expongo algunas ideas:

En la segunda mitad del siglo XIX existía un sistema de educación que priorizaba la enseñanza de la lectura y la escritura, la enseñanza artística era secundaria y los que tenían más acceso a ella era la élite, generalmente los hombres se iban por el lado del dibujo y las mujeres por la música.

Los estratos sociales más altos tenían acceso  a objetos importados  como instrumentos, partituras y manuales. Además, de poseer los recursos para poder pagar a maestros que los instruían en la práctica y lectura de la música escrita.

La sociedad, gracias a la masificación de la educación, tenía acceso al consumo de la literatura mediante las publicaciones periódicas, como diarios, revistas y semanarios. Estas publicaciones estaban orientadas al público femenino, quienes podían encontrar en ellas novelas, folletines y partituras de música de salón.

Las mujeres practicaban la música de manera “aficionada”  en la intimidad de su hogar para el agrado de su familia y de su propio goce. El aprendizaje comenzaba de manera autodidacta en su casa y luego bajo la supervisión de un profesor de quien aprendían canto, piano, armonía y composición.

Esto produjo que un elevado número de pianistas amateurs,  algunas bastante talentosas se sintieran motivadas para mostrar sus aptitudes musicales, llegando algunas de ellas a editar y publicar algunas de sus creaciones.

En algunos casos las composiciones estaban destinadas a ser exhibidas en privado, posiblemente, con sus más cercanos, ligados por lazos de parentesco y amistad.

Saber componer y tocar música, además de ser un símbolo de distinción y ser un medio de esparcimiento para las mujeres, les permitía animar y participar activamente de veladas familiares y de tertulias. Dentro de ese contexto, la práctica musical constituyó un medio de expresión “autorizado” para las damas de la época.

Tertulia

“Una Tertulia en 1840” por Claudio Gay

La dedicatoria

Después de este resumido contexto histórico-social que nos sirve para imaginarnos eventualmente como fue que Ludomilia se interesó y se desenvolvió en este tema, les expongo qué fue lo que finalmente me permitió confirmar que mi antepasada era compositora de música; y esto fue el hallazgo en otra fuente 4) donde se la reconocía nuevamente como autora de otra pieza, titulada “El Regreso” pero esta vez con una dedicatoria a un familiar el cual mencioné anteriormente:

El Ruiseñor 5) N°3, domingo 16 de mayo de 1875. “El Regreso”. Cuadrillas para piano por Ludomilia Sotomayor de Molinas. “A mi hermano político, Francisco Javier Molinas Gacitúa“.

Ya con la seguridad y la confirmación de que las aptitudes musicales pertenecían a mi trastatarabuela, habilidades que claramente yo no heredé, quería a como dé lugar escuchar este valse, así es que contraté a un pianista para que interpretara las partituras y me las grabara.

Así que para concluir este post, el cual espero les haya gustado, los invito a relajarse e imaginarse en una tertulia en Valparaíso por el año 1875 y a escuchar esta hermosa melodía:

Valse “Recuerdo de Valparaíso”, compuesto por Ludomilia Sotomayor Larrañaga

Notas

Notas
1 Partituras de la antigua Casa Amarilla de Valparaíso, Sistema de Biblioteca Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
2 La homonimia es definida como la similitud de nombres y apellidos entre personas.
3 Fernanda Vera Malhue, La composición musical de mujeres de élite durante la segunda mitad del siglo XIX en Chile. Escena, Revista de las Artes, Volumen 79, N°2, 2020
4 Eugenio Pereira Salas, Biobibliográfia Musical de Chile Desde los Orígenes a 1886, Ediciones de la Universidad de Chile, Santiago, 1978, pág. 111.
5 El Ruiseñor era un Periódico puramente musical de todos los domingos, del cual aparecieron 5 números en Valparaíso el año 1875.

Santiago Vincenti O’Ryan

Este artículo repasa algunos hechos vividos por  Don Santiago Vincenti O’Ryan, uno de mis 6° abuelos, en el ocaso de su vida, durante la época de la independencia de Chile.

Era español descendiente de Italianos e Irlandeses, uno de los fundadores del apellido  O’Ryan en Chile, apellido que prevaleció por sobre  el  primero que era Vincenti, que por alguna razón se perdió con el paso del tiempo, quizás confundido con el nombre Vicente, de hecho algunos de sus hijos, incluso nietos lo anteponían al O’Ryan.

Aunque  faltan muchos datos por recopilar e información por  verificar,  con lo investigado hasta ahora es suficiente para contar parte de su historia.

Contexto histórico.

El 12 de febrero de 1817, el ejército Libertador de los Andes venció al ejército Realista en la llamada Batalla de Chacabuco, lo que provocó la huida de las fuerzas leales al rey hacia el sur犀利士
del país, dejando el camino libre para que el 16 del mismo mes, O’Higgins , ante una ciudad de Santiago convulsionada por la victoria patriota, tomara el mando del gobierno de Chile.

Batalla de Chacabuco

Tropas chilenas y argentinas rumbo a la Batalla de Chacabuco, lideradas por José de San Martín. Pintura de Pedro Subercaseaux.

Dos días más tarde, el nuevo gobierno, en una especie de revancha, aplica medidas bastante represivas contra los españoles, a quienes después de la Batalla de Rancagua se les había pasado la mano con la persecución que ejercieron contra los patriotas, a los cuales les quitaron sus bienes, expropiaron sus propiedades, encarcelaron, desterraron y a algunos hasta  los ejecutaron.

Una de las primeras medidas que impuso, fue la prohibición de andar libremente por las calles a cualquier español europeo o americano que fuera reconocido enemigo de la causa patriota, a los cuales se les aplicaba pena de muerte si es que eran descubiertos desacatando este decreto. Tampoco podían reunirse de a más de tres, ni siquiera en sus propias casas, de lo contrario arriesgaban el mismo castigo.

El 12 de marzo O’Higgins complementando estas medidas dio un plazo de 48 horas para que cualquiera que se hubiese declarado a favor del rey, presentará una carta donde revindicara sus ideas. Al mismo tiempo mandaba a conformar un Tribunal de Calificación compuesto por tres individuos, quienes debían dar visto bueno a todos los que quisieran, a partir de ese momento, ser considerados como patriotas1).

Como llegaba Don Santiago a ese momento.

Santiago Vincenti O’Ryan era español, nacido el 14 de septiembre de 1757, en Sanlúcar de Barrameda, una ciudad cercana a Cádiz, hijo legítimo de Pedro Juan de Vincenti y Conteri, natural de Locana, Italia y de Luisa Ryan y Armelin natural de Gandía , Valencia2).

Vino a Chile alrededor de 1780, se casó en Mincha con Doña Marcelina Guerra, nacida en esa misma villa. Se establecieron en Illapel, por ese entonces conocido como “San Rafael de Rozas” lugar del cual son naturales la mayoría de sus hijos y donde además se desempeñó a partir de Enero de 1790 como Alcalde y en otros momentos como Regidor del mismo pueblo3). Se hizo de propiedades y de algunas minas ubicadas en la ribera del río Choapa en donde explotaba cobre y oro4).

Se mantuvo en Illapel hasta que el 28 de noviembre de 1804 se le asigna el título de Contador de la Casa de Moneda de Chile, cargo que habría obtenido por influencia de su hermano Juan Pedro Vincenti O’Ryan5), Ministro Consejero de Hacienda de España, cercano al Príncipe de la Paz, Don Manuel de Godoy y Álvarez de Faria, quien fuese hombre de confianza y primer ministro del Rey Carlos IV entre 1792 y 1798.

Estuvo presente en el Cabildo abierto del 18 de septiembre de 1810 que determinó a la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, donde firmó el acta en representación de la Casa de Moneda como Contador Mayor, por ausencia del señor Superintendente, Don José Santiago Portales Larraín, también firmó por derecho propio como jefe de oficina de la misma. Además firmó el Reglamento Constitucional Provisorio, sancionado el 26 de octubre de 1812, ostentando el mismo cargo anterior6).

Primera Junta de Gobierno

Primera Junta de Gobierno, de Nicolás Guzmán (1889).

La posición de Don Santiago tras la victoria patriota.

Volviendo a 1817, el antes mencionado Tribunal de Calificación, distinguía a Don Santiago en una lista de ciudadanos y su posición con respecto a la causa patriota como:

“Europeos que no declaran adhesión al sistema liberal, sin embargo demuestran obediencia a las autoridades que los rigen, no han hecho mal, y están calificados como hombres de bien”.

Una descripción que podía interpretarse como piadosa y augurar un buen futuro.

Sin Embargo el 12 de abril, el tribunal, informaba al Director Supremo, sobre los europeos que se hallaban empleados en la Casa de Moneda, a quienes se les suspendía el sueldo, dentro de esta lista se encontraba el Ministro Contador, Don Santiago Vincenti O’Ryan, quien había presentado a la junta una carta solicitando la ciudadanía, pero que por razones aún desconocidas no la habría obtenido7).

Finalmente el 16 de agosto su solicitud era definitivamente rechazada y el día 23 era violentamente despojado de su cargo por las tropas insurgentes, puesto en un calabozo y posteriormente llevado como prisionero a Mendoza. El mismo Don Santiago nos relata su experiencia  a través de la siguiente transcripción:

“Don Santiago Vincenti O’Ryan, Ministro Contador de la Real Casa de Moneda de Santiago de Chile, residente en esta ciudad, a su señoría con la atención debida hago presente que a consecuencia de la pérdida de aquella capital, tomada por los insurgentes de la América del Sur, no solo fui despojado del empleo con que su majestad me había condecorado, sino también fui arrastrado a los más estrechos calabozos como el más infame de los delincuentes, de cuya triste situación me liberé para ser confinado fuera del reino, con el dolor de dejar abandonada en él una numerosa familia, sin más amparo que el del cielo. Conducido a la ciudad de Mendoza junto con trescientos prisioneros, fui detenido en ella hasta lograr permiso de pasar a la Capital del Río de la Plata y consecutivamente al cabo de un año pude pasar a la ciudad de Montevideo, sufriendo en tan larga y penosa peregrinación los mayores atrasos y escaseces que son consiguientes al triste estado al que quede reducido y para cuyo remedio solo me quedaba el arriesgado recurso de pasar a esta península, no obstante la avanzada edad en que me hallaba y a todos los achaques adquiridos…”

El texto anterior fue extraído de un documento que fue presentado por Don Santiago en marzo de 1820, fecha aproximada a la de su arribo a Cádiz tras su huida, ante un Juez de aquel puerto, donde además se menciona que fue trasladado desde su cautiverio en Mendoza a Buenos Aires en marzo de 1818 y que se logró fugar desde Montevideo el año de 1819 para finalmente arribar a España en la fecha antes mencionada8).

Finalmente Don Santiago murió entre 1821 y 1823 en España, lejos de su familia, sus amigos y seres queridos que dejo en Chile víctima de un destierro quizás injusto, quizás no tanto, eso por ahora no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que dejó una gran descendencia a través de sus hijos y nietos que perdura hasta nuestros días.

Santiago Vincenti O'Ryan

Rúbrica de Santiago Vincenti O’Ryan, Diciembre de 1820

Notas

Notas
1 Diego Barros Arana, Historia Jeneral de Chile, XI, Rafael Jover, editor, Santiago, 1890, 7-18.
2 Gabriel Guarda, La sociedad en Chile austral antes de la colonización alemana : Valdivia, Osorno, Río Bueno, La Unión : 1645-1850, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 2006, 547.
3 Libro becerro de Illapel
4 Archivo Nacional de Chile, Tribunal de Minería, Vol 13, pieza 5.ª
5 Archivo Epistolar De La Familia Eyzaguirre, 99
6 Anales de la República, editado por Luis Valencia Avaria, 7, 47
7 Archivo Nacional, Archivo de don Bernardo O’Higgins, XXII,42,100,119
8 Archivo Histórico Nacional de España, Ministerio de Hacienda, 1252, exp. 123, Expediente de clasificación de jubilación de Santiago Vincenti Orian, Contador de la Casa de la Moneda de Chile